Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo buscan esta tarde en el Atano el título del Cuatro y Medio 2008. Posiblemente el mejor duelo y más morboso del momento. No hay un favorito claro.
La primera final de la temporada ya está aquí, y es posiblemente el partido deseado por todos. Aimar Olaizola y Juan Martínez de Irujo, un clásico con los dos referentes del momento, dos caracteres y estilos de juego bien distintos y un pronóstico abierto para esta tarde en el Atano III donostiarra.
La pelea por el Cuatro y Medio 2008 es un duelo de caracteres y dos grandes pelotaris. El estratega, la mente fría que estudia y mide milimétricamente al rival y que nunca da puntada sin hilo de Aimar Olaizola por una parte. El arte de la improvisación, el genio, la casta y la pasión de Juan Martínez de Irujo por otro. Y en medio un partido en el que el dinero no ha tomado parte por ningún color, simplemente porque no lo ve claro.
El récord o volver a ganar
La final de esta tarde en el Atano presenta también otros vértices. Aimar Olaizola puede igualar hoy el récord de cuatro txapelas que ostenta Julián Retegui desde 1997. Llega el goizuetarra a la final después de un campeonato extraño. Estuvo a un tris de no jugarlo por la lesión que sufrió en su hombro derecho en la final de los sanmateos. Pero el goizuetarra ha maravillado con sus actuaciones. Y no sólo por los resultados, sino por el juego.
Olaizola se ha tenido que amoldar a cada rival por las circunstancias, y se ha visto en la tesitura de sacar el máximo partido a recursos de los que hasta la fecha no había empleado. Su zurda sigue siendo una delicia para el espectador, un dolor para el rival.
Juan Martínez de Irujo es sin duda la buena noticia del campeonato. Después de dos años de penalidades por culpa de las lesiones (una rotura muscular y la operación en su mano derecha) el campeón de Ibero regresa al primer plano competitivo de la mano. Juan disputa esta tarde su octava final desde su debut profesional, regresa a la pelea directa por una txapela 720 días después de aquel inolvidable 22-21 al límite contra Barriola dentro del Cuatro y Medio.
El campeón de Ibero ha regresado al olimpo siendo fiel a su estilo. Irujo es un genio, nadie es capaz de meterle el ritmo y la casta que le pone a los partidos. Su concepción de pelota no admite otras coordenadas: riesgo, ritmo y velocidad. Hacer muchos tantos, y también perderlos. Todo lo que sea salirse de ahí es desvirtuar y romper su esencia, y a estas alturas nadie le va a cambiar.
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