Uno de los dos pediatras que atienden a los 2.075 menores de la zona básica lleva de baja desde el 1 de septiembre
El problema por la falta de pediatras que sufre el centro de salud de Peralta continúa sin arreglarse. Ha pasado más de un mes desde que se denunció la situación, pero la realidad es que los 2.075 menores de quince años de esta localidad, además de los de Marcilla, Funes y Falces, siguen sufriendo la baja de uno de los dos pediatras que cubren la zona básica.
Esto se traduce en retrasos a la hora de realizar las revisiones, además de complicar la situación en caso de que se produzca una urgencia. Uno de los pediatras lleva de baja desde el 1 de septiembre y todavía no se le ha encontrado sustituto. Esta situación rozó el caos cuando, entre el 18 y el 24 de octubre, el otro especialista también tuvo que cogerse la baja.
De momento, la solución pasa por que la pediatra que queda prolongue su horario y absorba el trabajo del otro para atender a todos los niños. Además, cuando hay una urgencia, si en ese momento el pediatra no está, es el médico de cabecera quien atiende al niño. Una medida que no satisface a los padres ya que, aunque se trata de un profesional, no está especializado en revisar a niños.
Precisamente esto fue lo que le sucedió al matrimonio formado por Mario Fabo Calera y Rebeca Izaguirre Adrián, padres de una niña, Alba, de 18 meses, y residentes en Marcilla. Según relataron, recientemente, acudieron al centro de salud con la pequeña por una urgencia. La pediatra no estaba y les recibió un médico de familia. "Nos atendió fenomenal y de eso no tenemos ninguna queja pero no es lo mismo que el pediatra. No es un especialista y tampoco se atreve a recetar un antibiótico, cosa que es perfectamente comprensible", señaló Rebeca Izaguirre.
Por su parte, Mario Fabo quiso alabar las "jornadas maratonianas" que lleva a cabo la pediatra que queda. "Algunos días empieza a trabajar a las ocho de la mañana y está hasta las nueve de la noche con el fin de evitar los retrasos y llevar al día las revisiones de los menores. Eso es algo que le agradecemos enormemente", recalcó. A los retrasos también se refirió otra vecina de Peralta, que prefirió no dar su nombre. "Siguen siendo los mismos niños pero la mitad de pediatras. Es lógico que se note, pero hay que solucionarlo ya", dijo.
La media de atención diaria en el centro peraltés es de unos treinta menores. A mediados del mes pasado, la consejera de Salud del Gobierno de Navarra, María Kutz, reconoció que "ahora mismo" no hay pediatras que se puedan contratar para sustituir las bajas. También el mes pasado, el departamento de Salud emitió un comunicado que aseguraba que, antes de final de año, el Servicio Navarro de Salud realizaría una Oferta Pública de Empleo que posibilitaría la incorporación de un pediatra.
"Parece ser que se incorporaría a uno para reforzar sólo a Peralta, que son unos 900 niños. Los restantes, de Marcilla, Funes y Falces, se quedarían sólo con uno. Esto es algo que se ha oído pero no es seguro. De todas formas, si se hiciera, no solventaría el problema ya que más de 1.000 niños quedarían sólo con uno. La realidad es que, a día de hoy, sólo hay una pediatra y a veces ni eso", concluyó Fabo.
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