Un interno de la cárcel madrileña de Soto del Real que había recibido permiso para acudir custodiado a la incineración de su padre en el cementerio de La Almudena (Madrid) se fugó ayer al mediodía. La fuga estaba "perfectamente planificada" por familiares y allegados, que le ayudaron a huir y golpearon con saña a los agentes que trataron de impedirlo. El preso tiene 26 años y cuenta con numerosos antecedentes. En la actualidad se encuentra a la espera de sentencia por un robo con violencia. E. PRESS
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