Azpeitia arropa a la familia Uría y a la empresa

Imanol Uría Mendizábal. EFE

Por unas horas los demócratas tomaron la ciudad gobernada por ANV, el brazo político de ETA, para decir "no" a los terroristas y mostrar su solidaridad con la familia del empresario Ignacio Uría Mendizábal. Cerca de mil personas anónimas y representantes de instituciones, partidos políticos y del mundo empresarial participaron en las concentraciones de repulsa y arroparon a la numerosa familia del industrial asesinado.

Los primeros en dar la cara fueron los trabajadores de Altuna y Uría, la empresa que dirigía, junto a sus hermanos, el empresario tiroteado.

Unas 300 personas se concentraron a las 10.30 horas en silencio convocados por el sindicato ELA, a escasos metros del lugar donde los etarras acribillaron al industrial.

Imanol, el mayor de los nueve hermanos, sus hermanas y varios de sus sobrinos acudieron a la concentración frente al ayuntamiento y recibieron el calor de los vecinos y de la clase política y empresarial. Juan José Ibarretxe encabezó la concentración. Junto a él estuvieron, entre otros, los presidentes de Confebask y de Adegi, Miguel Lazpiur y Eduardo Zubiaurre; Ždirigentes políticos como Iñigo Urkullu (PNV), Patxi López (PSE), Antonio Basagoiti (PP), Unai Ziarreta (EA) y Javier Madrazo (EB); el presidente del Senado, Javier Rojo; el ex presidente del PNV, Xabier Arzalluz, y varios consejeros del Gobierno Vasco, así como directivos y trabajadores de Altuna y Uría.

Además, decenas de vecinos anónimos acudieron a las instalaciones de la funeraria de la plaza Damaso Azkue, que se quedaron pequeñas. También por el tanatorio, blindado con estrictas medidas de seguridad, pasaron durante la mañana representantes políticos, sindicales y de la patronal para dar su pésame.