Alicia Antón Elías no es la dueña de Bull, pero siempre lo saca de paseo cuando su hijo no puede hacerlo. A Bull no le gusta correr, pero disfruta yendo a sus anchas por los fosos de la Ciudadela. Por lo visto, hay quien se espanta al verlo sin correa, algo que indigna a su cuidadora: "En Pamplona hay mucho histérico. Parece que hay personas que no aceptan que los perros vayan sueltos. Yo soy la primera en reconocer que hay razas que dan un poco de miedo, pero eso no son más que prejuicios. Bull será terco, pero no es un perro malo. Lo que ocurre es que estas zonas están mal delimitadas y la gente no sabe dónde el animal puede ir a su aire y dónde no. Los mayores, por lo general, son los mas miedosos".
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