Andrés Juanco Goñi es el orgulloso propietario de Max, un doberman de aspecto fiero pero de carácter dócil. Catalogado como especie peligrosa, su perro ya le ha traído algún problema con la Justicia: "Me gusta sacar a Max por la Taconera para que corra y se desfogue, así vuelve a casa más relajado. El problema es que como no entiende de carteles no puede saber donde empieza la zona de esparcimiento canino ni donde acaba, por lo que siempre termina alejándose demasiado. La policía me multó hace poco por llevarlo suelto, aunque Max es muy bueno y sé que no haría daño a nadie. Creo que las áreas de recreo para perros deberían estar valladas para evitar este tipo de situaciones".
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