La delegada del Gobierno, Elma Saiz, dio la mala noticia a muchos de los presentes durante el aperitivo
Las primeras noticias acerca del atentado de ETA en Azpeitia pillaron a muchos de los presentes disfrutando de un aperitivo en la parte superior del patio isabelino. En la planta baja, colgados de sus teléfonos móviles, desentrañando datos aún imprecisos sobre lo que había ocurrido en la localidad guipuzcoana, permanecían Javier Caballero, consejero de Presidencia, Justicia e Interior, Elma Saiz, delegada del Gobierno en Navarra y algunos responsables policiales y militares presentes en el acto.
La crisis marcó ayer el acto de entrega de la Medalla de Oro de Navarra. Fue el nexo que unió, junto a los lógicos agradecimientos, los discursos de los galardonados y del propio presidente Sanz en el Patio Isabelino del departamento de Cultura y Turismo, donde se celebró el acto.
La Confederación de Empresarios de Navarra (CEN), la Unión General de Trabajadores (UGT) y Comisiones Obreras de Navarra (CCOO) recibieron este año la principal condecoración de la Comunidad foral que otorga el Gobierno de Navarra "interpretando el sentir de los ciudadanos", según indica el decreto de concesión, en el día del Patrón, San Francisco Javier.
La interpretación del Himno de Navarra a cargo de la Escolanía del Orfeón Pamplonés, dirigida por Juan Gaínza, dio comienzo al acto institucional de entrega de la Medalla de Oro poco después de las doce del mediodía.
Alrededor de doscientos invitados llenaron el Patio Isabelino, desde los miembros del Gobierno y parlamentarios hasta representantes de instituciones sociales, educativas y judiciales de la Comunidad.
En este marco, se resaltó la contribución de las entidades citadas a la estabilidad económica y social de Navarra, motivo por el que han recibido el galardón.
La concertación
José Manuel Ayesa, presidente de la CEN, fue el primero en recoger la Medalla de Oro, un momento que fue interrumpido por dos sindicalistas de LAB invitados que lanzaron octavillas críticas con el acto. Juan Goyen, secretario general de UGT, y José María Molinero, de CCOO, recibieron también de manos del presidente del Gobierno foral la distinción.
El reconocimiento, dijo José Manuel Ayesa, es "una oportunidad para reiterar nuestra inequívoca voluntad de continuar con el compromiso que adquirimos con la sociedad navarra, allá por el año 1993, cuando firmamos el primer acuerdo social por la Inversión y el Empleo, los sindicatos más representativos, la CEN y el Gobierno de la Comunidad en una situación, por cierto también como ahora, más que delicada".
Al hilo de estas palabras, Ayesa quiso reflejar las dificultades que han atravesado. "Quien piense que el camino ha sido fácil, comete un error". Es más, añadió las "durísimas críticas" que han recibido en ocasiones. "Aún hay quien sigue pensando que la confrontación pura y dura es la única acción posible para trabajar en la defensa de los intereses de determinadas clases sociales", apuntó. De ahí que Ayesa abogase por el diálogo social como una "excelente herramienta" para buscar solución a los problemas.
Juan Goyen (UGT) apostó también por la concertación social. "Han sido muchos años de crecimiento económico, de esfuerzo compensado en parte por muchos años de trabajo, unos servicios públicos de calidad y unas prestaciones, siempre insuficientes pero cada día más dignas", dijo. Con todo, Goyen recordó la crisis actual. "Ha venido a interrumpir de forma brusca la evolución positiva en la que algunos creían que estábamos instalador eternamente".
Ante esta situación, Goyen hizo un "llamamiento a la administración navarra y a los empresarios para que redoblemos el esfuerzo concertador que siempre nos ha caracterizado". Según dijo, "si el modelo ha servido en los tiempos de bonanza para generar y repartir riqueza, con más razón debe servir en estos momentos de profundas dificultades para amortiguar las pérdidas y daños derivados de una crisis en cuya gestión los trabajadores no tenemos responsabilidad alguna".
José María Molinero, de CCOO, recordó, en la misma línea, que su sindicato se guía por tres valores: el valor del trabajo, el de la responsabilidad y el de la cohesión. "Nuestro pasado y presente tienen sombras importantes. Y la falta de cohesión, además de ser implícitamente negativa, es motivo de acción para los liberticidas y sus amigos", dijo.
Molinero no quiso pasar la oportunidad de comentar que la entrega de este galardón les sorprendió, tanto "el hecho como el momento", dijo. No obstante, aseguró que seguirán con su agenda de trabajo. "Propiciaremos el diálogo para la concertación y la movilización para ayudar a las víctimas de la crisis y para defender el pleno empleo de calidad y el bienestar social".
Tras las palabras de Molinero y las fotos de familia, las autoridades e invitados compartieron un aperitivo en el Patio Isabelino.
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