Dieciocho sufren quemaduras en más del 60% de su cuerpo y están muy graves, otros cuatro graves y uno leve
Un total de 28 personas resultaron heridas graves o muy graves como consecuencia de la violenta explosión de gas que la madrugada de ayer sacudió el barrio de Ca n"Espinós de Gavá (Barcelona) y que obligó a desalojar a unos 50 vecinos.
La explosión, provocada por una fuga de gas natural, interrumpió hacia las tres de la madrugada el sueño de los vecinos de este barrio marginal, habitado mayoritariamente por inmigrantes y personas de etnia gitana, provocando el caos y el desconcierto.
La sacudida y un incendio posterior en el edificio situado en el número 1 del camino de Can"Espinós hizo desaparecer por completo la fachada del inmueble, que tendrá que ser demolido.
Tardanza de los bomberos
Vecinos del barrio criticaron la tardanza con que reaccionaron los bomberos y los servicios de emergencia, lo que motivó que muchos heridos fueran socorridos y trasladados por los propios vecinos a los hospitales, pese a que la Generalitat rechazó de plano que se actuara con demora.
El consejero de Interior, Joan Saura, aseguró que el primer coche de bomberos llegó ocho minutos después de recibir el aviso, y consideró "ejemplar" la reacción de los equipos de emergencia.
Entre los 28 heridos, distribuidos en cinco hospitales, 18 se encuentran en un estado tan grave que peligra su vida, ya que sufren quemaduras en más del 60% de su cuerpo. Otros 4 están graves y uno está herido leve, y 5 de ellos recibieron el alta a lo largo del día.
El presidente de la Generalitat, José Montilla, optó por avanzar su regreso de Bruselas tras conocer la noticia y ayer por la noche visitó a los heridos más graves, que se encuentran en el Hospital del Valle de Hebrón.
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