El sindicato de prisiones ACAIP corrigió ayer al Gobierno y defendió que el funcionario del Centro de Vigilancia Electrónica recibió el salto de alarma casi media hora después de que Maximino Couto, el agresor que el sábado pasado mató a su novia en Galicia, se desprendiese de la pulsera. En ese momento, el funcionario trató de acceder al sistema para comprobar la incidencia, pero hasta el tercer intento no lo consiguió debido a fallos informáticos del mismo.
En un comunicado, ACAIP expone que los funcionarios han venido denunciando en múltiples escritos que los "equipos informáticos no han funcionado bien en ningún momento" y que el personal sigue sufriendo sus incidencias. El sindicato cita que "la comunicación se corta continuamente y los ordenadores se quedan colgados". EUROPA PRESS
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual