"Ahora podemos centrar nuestro mensaje. Si no cambiamos alguna de nuestras estrategias, decreceremos", señaló
El presidente del Gobierno de Navarra y de UPN, Miguel Sanz, exigió ayer a los militantes de su partido y, por consiguiente, también a él mismo, estar a la altura de "lo que en estos momentos esperan los ciudadanos". "Y los ciudadanos no quieren vernos distraídos y enredados en trifulcas personales", manifestó Sanz.
El presidente regionalista clausuró la celebración del XVII Día de UPN, que tuvo lugar en Andosilla y que congregó a casi 1.300 personas en el polideportivo de la localidad. En su discurso, Miguel Sanz hizo especial hincapié en la unidad que, según dijo, debe existir en su partido de cara a la celebración de su próximo congreso, en el que Sanz dejará la presidencia de la formación y pasará el testigo presumiblemente a la actual vicepresidenta, Yolanda Barcina, quien ya ha anunciado que va a ser candidata a la presidencia, y el actual secretario general, Alberto Catalán, que no ha aclarado todavía si se va a presentar o no. Ambos ya han protagonizado manifestaciones encontradas sobre la posibilidad de que en UPN puede haber bicefalia (que la presidencia del partido y la candidatura a presidente del Gobierno foral recaigan en personas distintas) como salida consensuada, con Catalán a favor y Barcina en contra.
Sanz, que ya ha manifestado que Barcina "es la mejor candidata" para liderar UPN y que lo mejor es que el partido "trabaje alrededor de una persona para no promover más divisiones", señaló ayer que "la coherencia y la unión van a ser los grandes valores que van a mantener al partido". "La unidad es la columna vertebral de nuestra independencia respecto a los partidos nacionales y nacionalistas, y en la toma de decisiones para el beneficio de Navarra y España", añadió Miguel Sanz.
Contra el PP
Antes de llegar el tema de la unidad, Miguel Sanz comenzó su intervención con un órdago. "UPN no será nunca la franquicia del PP en Navarra ni de ningún partido. El que quiera coger peces en el caladero de Navarra, que saque la caña", afirmó. "Algunos de los que estaban ahí abajo (entre los comensales) el año pasado decían que eran de UPN; ahora no están y dicen que siempre han sido del PP. Allá ellos con su conciencia y con lo que se han llevado sin ser suyo".
El regionalista defendió que su formación ha cumplido "siempre" sus compromisos con el PP. "Con lealtad, de frente, sin tapujos ni falsedades, pero sin olvidar que nuestro compromiso principal está siempre con Navarra y los ciudadanos. El ejercicio de nuestra libertad ha hecho que el PP rompa el pacto", afirmó, para replicar después a Mariano Rajoy, quien en una entrevista realizada por este periódico y publicada ayer indicó que "Sanz revela muy poca gratitud porque el PP contribuyera a que ganara las elecciones" . "Mi afecto y simpatía personal con Mariano Rajoy siguen siendo los mismos de siempre. Yo no soy nadie para decirle a Rajoy qué es lo que tiene que hacer. Yo no le he dicho que lo que tiene que hacer es ganar elecciones, lo que sí le he deseado es que gane tantas elecciones como las que he ganado yo en Navarra. Quien le ha dicho lo que tiene que hacer no he sido yo, sino Aznar, al que no ha contestado", expuso Sanz, quien, animado, lanzó un reto: "UPN va a seguir siendo el partido líder y ampliamente mayoritario de Navarra. Mucho me temo, y lo digo con pena, que el PP va a pasar de ocupar el primer lugar del ranking electoral bajo las siglas de UPN a ocupar el cuarto o quinto lugar. Afirmar que el PP nace aquí con vocación de ser el primer partido de Navarra es un brindis al sol en un momento de efervescencia emocional".
El responsable de UPN indicó que, tras romper con el PP, su partido tiene la posibilidad de "centrar su mensaje". "Si no cambiamos algunas de nuestras estrategias, decreceremos. Nuestras posibilidades han aumentado al aparecer las siglas del PP por la derecha y oxigenar también la posibilidad de alcanzar acuerdos con la izquierda, porque nuestra separación con el PP no pretende excluir a nadie y tampoco al PP en los acuerdos", analizó Sanz. "Lo que hay que hacer ahora es sumar 26 votos, ya no vale ser la lista más votada, y para eso hay que tener capacidad para negociar y libertad".
"Blindar Navarra"
Sanz exigió que "nadie dé lecciones de patriotismo a UPN" y determinó que, por otro lado, nadie va a trabajar más que su partido "en el afán de impedir democráticamente que accedan al Gobierno de Navarra quienes sólo aspiran a que Navarra se disuelvan en otras realidades políticas. Esto tan simple deben entenderlo en Madrid, porque la linea divisoria no es entre socialistas y populares sino entre constitucionalistas y nacionalistas". Así, consideró necesario "blindar institucionalmente Navarra con la mayor fortaleza y no dejarse apoyar en formaciones que no creen en la Navarra foral y española, en la firmeza para combatir el terrorismo y en la lealtad recíproca entre los gobiernos de Navarra y España, cualquiera que sea el color político que los sustente". Matizó que con este blindaje no reclama la firma de un documento, "aunque tampoco la rechazamos si así se estima conveniente".
Por otro lado, Sanz señaló a ETA como amenaza para Navarra y, al respecto, felicitó a las Fuerzas de Seguridad del Estado por las últimas detenciones y desarticulaciones, posibles, según dijo, "porque el Partido Socialista ha cambiado negociación por persecución".
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