El Iruña logró ayer una victoria en casa del Valle de Egüés que le permite ascender posiciones en la parte alta de la clasificación. El triunfo de los de la calle Campana fue cómodo aunque al final pasaron por pequeños apuros tras el gol local de Eder, que finalizó con sangre fría un pase de su compañero Beorlegui en una contra.
Este gol vino a ser el final para un partido en el que el Valle de Egüés había mostrado un mayor interés por jugar a fútbol, aunque entre sus fallos de precisión al llegar al ataque y los numerosos fueras de juego, no logró ocasiones claras de gol. Además, enfrente tuvo al Iruña, un conjunto que ayer puso la contención y los goles. El primero llegó pronto. Juanra remató con su zurda llegando desde atrás un centro de Murillo, tras una gran jugada de este por la banda derecha. El segundo, marcado por Ander Aramendía tras una falta sacada por Magaña, supuso la confirmación de la victoria de los visitantes.
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