Podrá solicitarse un local de mayor amplitud si la afluencia supera el aforo disponible
El Ayuntamiento de Alsasua aprobó el jueves la ordenanza que ha de regular la celebración de despedidas u homenajes civiles por fallecimiento.
El acuerdo, similar al emprendido en otras localidades navarras, obedece a "la necesidad social de ofrecer una ceremonia digna y personal a aquellas ciudadanas y ciudadanos que han escogido vivir sin la religión, de conformidad a cómo la persona difunta concebía la vida", según recoge el preámbulo de la normativa, sometida a votación por NaBai, que ostenta la alcaldía.
Crecen los actos civiles
En su propuesta, las autoridades locales aluden a las estadísticas manejadas sobre la tendencia creciente de actos civiles, que "actualmente ronda entre el 10 y 20% y que en los próximos años alcanzará el 40%". Desde esta perspectiva y partiendo de la premisa de que "las distintas religiones tienen lugares o templos donde realizar sus actos litúrgicos de despedida a sus difuntos, el Ayuntamiento de Alsasua tiene la obligación de dar respuesta a una necesidad social cada días más demandada".
En su acuerdo del jueves, el consistorio alsasuarra se posicionó a favor de dedicar el salón de los bajos del Gure Etxea para oficiar las ceremonias, salvo en aquellos casos en que se prevea que la asistencia supere el aforo disponible. De ser así podrá solicitarse un local municipal de mayor capacidad. El PSN votó en contra al entender, entre otras razones, que "un funeral es distinto que un homenaje".
Por otro lado, el Ayuntamiento dio su visto bueno a sendas ordenanzas de ayudas de emergencias y tenencia de animales potencialmente peligrosos.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual