El leitzarra, que se ha quedado fuera de la disputa de la txapela por cuatro tantos, aprovecha estos días para cazar
En cuanto Juan Martínez de Irujo hizo 22 el pasado domingo en el Atano III, Abel Barriola ha desaparecido del mapa pelotazale. Por cuatro miserables tantos se ha quedado fuera de la final del Cuatro y Medio, algo a lo que no está acostumbrado. El leitzarra ha sido un fijo en las finales individuales a todo frontón y en la "jaula" desde 2006. Así las cosas, Abel se ha tomado una semana de semidescanso en la que ha aprovechado para hacer lo que más le gusta: cazar.
"Es necesario desconectar de la pelota. En la vida hay que hacer de todo, y debes tener tiempo para relajarte y descansar", explicaba ayer Barriola.
Menos traumático. Barriola se ha tomado la circunstancia con toda la naturalidad del mundo, y el disgusto fue considerablemente menor a las finales de otros años. "Ha sido mucho menos traumático, porque perder una final es perder una final. Y en mi caso porque llevaba jugando ya varias seguidas y perdiéndolas todas", explica Barriola. "Este golpe ha sido duro, porque me ha dolido quedarme fuera de una final. Pero por otra parte estoy tranquilo, me he quedado con la satisfacción del trabajo bien hecho. Los cuatro partidos han sido buenos, he ganado tantos partidos como los finalistas, pero me he quedado fuera por cuatro tantos".
¿Quién ha mejorado? La sensación con la que se ha quedado el pelotazale es que este año la liguilla de semifinales ha estado más reñida, con dos pelotaris que están a un nivel superior al de la pasada edición. "En los tres últimos años los semifinalistas hemos sido los mismos y el rendimiento ha sido muy bueno, no sé si mejor o peor. Posiblemente Irujo y Aimar están a mejor nivel, y el que ha estado un poco más bajo es Titín no es el del año pasado", dice el leitzarra. "Yo estoy contento y me he visto bien".
La final por... Abel Barriola está como el dinero en la final, a la par. Sin un favorito claro, porque los dos finalistas han dado razones suficientes para ser merecedores de la txapela. "La final la pueden ganar cualquiera de los dos por un tanteador amplio o ajustadi, veo a los dos a un gran nivel y el partido se va a decidir por pequeños detalles, un 1% de tu rendimiento", explicaba ayer el leitzarra. "El que acierte a sacar puede hacer una avería terrible en el marcador. Juan lo tiene bastante más violento y rápido".
La mente. Abel Barriola conoce bien a los dos finalistas. Les ha ganado, ha perdidos contra ellos, finales incluidas. Para el leiztzarra estamos ante un partido con dos pelotaris con un carácter diametralmente opuesto, y su juego es también diferente. "Irujo es un pelotari muy impulsivo, de sangre y cabeza caliente, muy guerrero que siempre da el primer paso hacia adelante", explicaba ayer el leitzarra. "Aimar es mucho más frío, piensa mucho más antes de hacer las cosas, es más metódico y no se sale tanto de los partidos. Para mí es el pelotari que mejor conoce las virtudes y defectos del rival. Y Juan es instinto puro, juega mucho más con el corazón".
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