El párroco de Santa María la Real de Sangüesa, Carlos Ayerra, ensalzó la fe y la devoción que hicieron posible la construcción de este espectacular templo de transición del románico al gótico. Ana Domínguez, directora de la revista Conocer Navarra, fue la encargada de entregarle la distinción.
"Como párroco de Sangüesa quiero agradecer a los que hicieron posible esta maravilla desde la fe y la devoción. Comenzando por el rey Alfonso el Batallador, siguiendo con las instituciones religiosas que levantaron la iglesia, particularmente la Orden de los Caballeros de San Juan de Jerusalén, así como el apoyo de la mitra de Pamplona. A todos los feligreses y ciudadanos de Sangüesa, que a lo largo de estos 800 años, movidos por su fe y su devoción, por su querer a su pueblo y a su tierra, han cuidado con cariño y con mimo esta joya que hoy se presenta como maravilla de Navarra", expresó Ayerra. El religioso recordó que en el primer trimestre de 2009 concluirá la restauración de la portada de la iglesia, el orgullo del pueblo.
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