"No propugnamos lo que se llama una política teocrática -dijo ayer el cardenal Rouco-; no reivindicamos el control para la Iglesia". Así, recordando palabras de Benedicto XVI, señaló que la Iglesia "no puede ni debe sustituir al Estado", si bien tampoco es deseable "un Estado que regule y domine todo".
"La Iglesia se interesa por la Justicia ayudando a las personas y a los pueblos a abrirse a la fe en Dios".
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual