Ante las pérdidas conjuntas de más de mil millones de euros y acusaciones de las privadas a la doble financiación, el Gobierno insiste en que deben reformarse.
LAS televisiones autonómicas registraron en 2007 unas pérdidas conjuntas superiores a 1.200 millones de euros, que se recortaron a 945.000 gracias a las subvenciones. En 2010, con la implantación de la TDT, las autonómicas tendrán cuatro u ocho canales, con la posibilidad de ofrecer entre 48 a 96 minutos de publicidad por hora, lo que llevaría al sistema audiovisual «a la quiebra», alertan las privadas, que reclaman que todos los canales públicos dejen de emitir publicidad.
También el Gobierno quiere que este escenario cambie y piden a los parlamentos regionales que sigan la senda reformista de TVE. Las autonómicas están en el punto de mira, especialmente en tiempos de crisis en que sus ingresos publicitarios han caído en 30 millones, lo que les conduce a mayor aportación de las arcas públicas.
«El 50% de los ingresos publicitarios de las televisiones públicas están en manos de las autonómicas, que representan la mitad del sector de televisión pública en España», recuerda el diputado socialista Óscar López, miembro de la comisión de control parlamentario de RTVE. El PSOE reclama reformas legislativas, potestad de los gobiernos regionales. En el PSOE señalan que Canal Sur ya está en el camino de afrontar los nuevos tiempos, pero ponen como ejemplo de la mala gestión a Telemadrid. «La peor por su deuda y la abundancia de manipulación informativa», dice López.
Para este diputado, la reforma de las autonómicas tiene dos vertientes, una encaminada a lograr la independencia de los informativos y la segunda tendría como fin sanear la deuda y acometer un plan financiero. Es decir, el mismo camino que RTVE.
Los Parlamentos autonómicos serían los encargados de transformar esta situación y en el partido en el Gobierno no ven viable una ley general sino «acuerdos políticos» entre los ejecutivos regionales. Aún así, queda por ver si la anunciada ley general audiovisual, que Fernández de la Vega vuelve a señalar como horizonte cercano para ordenar el sector, pueda orientar el futuro de estos canales.
En situación de crisis, las alarmas ya se han encendido entre los trabajadores de Telemadrid, cadena que ha recortado el empleo en un 8% a base de prescindir de contratos por obra y otros gastos externos. En 2007, el canal madrileño registró unas pérdidas de 102 millones, frente a los 80,5 del año anterior. Pero los resultados negativos se extienden entre todos los canales. En 2007, el gallego perdió 84,4 millones, la televisión de Murcia 25,7 millones y la de Asturias 24,9, dato bajos si se comparan con los 494 millones de pérdidas brutas de Canal Sur.
Fernández de la Vega ya se ha pronunciado por suprimir totalmente la publicidad en la televisión del Estado. La histórica acusación de las comerciales a la doble financiación de las televisiones públicas es cada vez más patente en las regionales.
La caída de la publicidad ha sido la principal causa de las pérdidas y de la disminución de ingresos en las autonómicas, por lo que cabría preguntarse cuánto tendrían que pagar los ciudadanos por estos canales si no llevan a cabo un plan de saneamiento.
De acuerdo con el informe de Deloitte, TVE cuesta 65 euros brutos por hogar que, descontados los ingresos por publicidad, suponen 18 euros netos. Las autonómicas tienen un coste medio por familia de 95 euros. Pero el gasto difiere: los gallegos pagan 129 millones netos, en Asturias pagan 70, Aragón 109, Comunidad Valenciana 124 euros, Canarias 80, Madrid 54, Cataluña 102, País Vasco 140 millones, Castilla La Mancha 100, Andalucía 88, Extremadura 40 y Murcia 82 euros.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual