Javier Villar Casado, que el pasado sábado ingresó en la UCI del Hospital de Navarra tras resultar herido grave en el atraco de su joyería en la calle Gaztambide-Carrera, pasó ayer a planta. El joyero tudelano continúa en observación con un fuerte hematoma en la cabeza producido por los golpes que recibió, además de varios cortes de navaja en las piernas. Se encuentra consciente pero no recuerda nada del suceso.
En el atraco resultó herida también su mujer Mª José Sanz, que fue trasladada al hospital Reina Sofía de Tudela con policontusiones y en estado de shock. El mismo sábado pasó a su domicilio donde se recupera de los golpes sufridos en la cara, principalmente.
El atraco y las agresiones fueron perpetradas por cuatro personas -tres hombres y una mujer- que accedieron al céntrico establecimiento de la ciudad ribera a las 10.30 horas.
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