Cara para Julen, dura cruz para Iker

Iker Arretxe golpea de derecha en presencia de Pablito Berasaluce en el Astelena. EL DIARIO VASCO

Todo 22-21 es siempre cruel en la mano, no siempre gana quien más méritos hace. Lo fue el sábado en el Labrit con Olazabal, y se repitió ayer la película con Iker Arretxe en el que hasta el momento ha sido el mejor partido del Cuatro y Medio. Cayó el de Luzaide por la mínima ante Pablo Berasaluce, que jugará contra Titín en cuartos.

Iker Arretxe dejó la impronta de la calidad que esconde no solo como pelotari, también como atleta. Saltó el de Luzaide muy centrado a la cancha, con la idea de trabajar a destajo. Fue él quien marcó el ritmo del partido y el que ahogó a Berasaluce. Los números del choque resultan llamativos. Se jugó a un ritmo endiablado, 16 segundos de tiempo real y 7,4 pelotazos por tanto. El más intenso de los 12 disputados hasta el momento.

Arretxe puso al vizcaíno contra las cuerdas con tantos de bonita factura como una contradejada al ancho en el 3-7, o la serie gancho, saque y dejadita con la que pareció abrir el partido con un 10-15.

Pero Berasaluce no estaba dispuesto a dejar escapar una oportunidad de meterse entre los ocho mejores. Aguantó el tirón del navarro y empezó a buscarle aristas a la cancha. A pesar de que Arretxe demostró que tiene las piernas más rápidas del cuadro -llegó a pelotas inverosímiles- Pablito se agarró al marcador, igualó a 18, 19 y fue capaz de un último esfuerzo y remontar un 19-21 hasta un cara o cruz final. Y culminó con gancho de saque-remate que arruinó el sueño de Arretxe. Duro, pero cierto.