Ha invertido 600.000 euros y da empleo a 7 personas, aunque quiere ampliar la plantilla hasta los 14 trabajadores
La empresa PanVivo, dedicada a la repostería industrial, inauguró ayer sus instalaciones en el polígono industrial de Castejón, en las que ha invertido 600.000 euros. Ocupa una superficie de 950 metros cuadrados y dispone de otros 1.600 para posibles ampliaciones. Actualmente, da empleo a siete personas, aunque en un futuro no muy lejano pretende aumentar esta cifra hasta 14 trabajadores.
Al frente de PanVivo están Ángel Zardoya Corral, de 42 años, y su socio Jesús Gil de Gómez, de 37. Tienen más de 15 años de experiencia, ya que hasta ahora desarrollaban su labor en Alfaro. Sin embargo, han decidido trasladarse a Castejón por diferentes causas. "Primero fueron los problemas surgidos por algunos vecinos y con el anterior propietario de nuestras instalaciones en Alfaro. Y luego la imposibilidad de disponer de suelo industrial. Esto nos llevo a pensar en trasladarnos a Castejón y aquí estamos", aseguraron. Ayer se organizó una jornada de puertas abiertas para que los interesados conocieran las instalaciones.
Por ahora, su producción se realiza "sobre pedido" y se distribuye en establecimientos en 100 km a la redonda. "Conlleva muchas ventajas e inconvenientes. Los problemas es que perdemos mucho más tiempo en la fabricación de nuestros productos con el coste adicional que supone. Entre las ventajas está que nuestros productos no acumulan tiempo de fabricación porque trabajamos lo que nuestros clientes nos solicitan puntualmente", señalaron.
Ángel Zardoya y Jesús Gil añadieron que la actual crisis económica también puede afectar a un sector como el de la repostería industrial. "Nosotros fabricamos lo que se podría llamar un "pequeño lujo" del que, en un momento dado, se puede prescindir. Por eso, tratamos de competir con los grandes del sector a base de un trabajo diario y de calidad", señalaron, al tiempo que destacaron el apoyo recibido por el Ayuntamiento de Castejón.
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