El colegiado y su asistente se equivocaron gravemente porque la repetición aclara que se trata de un gol legal
Otra vez la mala suerte, otra vez el colegiado debutante y otra vez el lamento. Está claro que si el equipo metiese goles a pares, errores como el que ayer cometió el colegiado Mateu Lahoz quedarían en meras anécdotas.
Pero lo cierto es que lo que le pasa a este Osasuna empieza a ser grave. Mientras la casa se derrumba, a los rojillos sólo les falta que vengan los árbitros a sumarse al desescombro.
Ayer, el equipo hizo méritos como para haber marcado en la primera mitad. Y de hecho lo consiguió en el primer cuarto de hora de encuentro en una buena jugada entre Puñal y Ezquerro que el riojano acabó convirtiendo en gol.
Sin embargo, el asistente interpretó que Portillo, que estaba en fuera de juego posicional y que no interviene en la jugada, invalidaba la acción. Error gravísimo porque en las imágenes se aprecia que Ezquerro estaba muy por detrás de los defensores y ese gol debió subir al marcador.
Especular ya no sirve, pero si ese gol hubiese subido probablemente ahora el final de la historia sería muy diferente.
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