Las ferias tienen su propio menú. En lo que es una costumbre heredada de décadas pretéritas, los hosteleros ofrecen como propuesta gastronómica especial garbanzos con berza y paloma. "Lo sirven en mesa corrida", observaba ayer el alcalde-jurado, Rafa Olaizola, debido al trasiego de comensales. Por la misma razón, la tradición impone la obligación de tomar el café y la copa en la barra y ceder asiento a un recién llegado. La memoria popular bautiza al día posterior a la feria de ganado con la leyenda de "Atso ferie", en el que las mujeres adquieren protagonismo. Es por eso que hoy continuarán las ferias, aunque sin ganado y sí con el bazar de variado género que ayer pobló las plazas de Abastos, Fueros Coral y Axular y las calles Giltzaurdi y Jaime Urrutia.
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