Las remontadas son de valientes

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El cierre Araça, que debutaba ayer, trata de marcharse de Cogorro. Al brasileño todavía le falta acoplarse al juego del equipo. JAVIER SESMA

Imanol Arregui da instrucciones a sus jugadores. JAVIER SESMA

Ahogado pero nunca hundido, el MRA Navarra sacó la cabeza a tiempo después de una desastrosa primera parte. La reacción dejó el gozoso premio de una remontada a un sorprendente 0-3 que se culminó cuando sólo restaban 25 segundos. Teniendo en cuenta las necesidades por coger aire en la tabla y sentir confianza para despegar, la victoria de ayer frente al Guadalajara supone más que tres puntos.

Por la forma en cómo se produjo y por la ambición de un equipo que siguió con el portero-jugador después de haber igualado el partido. Eso se llama valentía, y puede ser el necesario punto de arranque.

Fue sin duda la mejor forma de olvidar una nefasta primera parte, una de las peores que se recuerdan. El Guadalajara se encargó de desnudar las carencias con su defensa zonal y marcó tres goles en once minutos que encendieron todas las alarmas. El MRA cayó en esa tela de araña con una sucesión de errores dramáticos hasta el punto de que cualquier fallo era gol o acercamiento claro, especialmente en las contras.

Sufriendo en sus lentos ataques posicionales, el MRA Navarra volvió a toparse con su falta de definición cuando lograba superar la muralla. Joel y Pablo lanzaron al palo (la misma suerte que José Ruiz) y el gol no llegó hasta el filo del descanso. Tuvo que ser Uge, que se medía al equipo de su tierra, quien inauguró el casillero enmendando su ocasión anterior a puerta vacía.

El equipo se lavó la cara en el descanso. Sus ideas se aclararon para atacar mejor la defensa y acabó desarbolando a un Guadalajara que jugó los últimos diez minutos con cinco faltas. Ésta sería la clave. Después de que Lukaian acortara distancias, el cuadro de Imanol dispuso de dos opciones de doble penalti y una falta sin barrera desde ocho metros. El técnico empleó todo su arsenal con Joel, Lukaian y Pablo en pista, y después de que Dani Fernández errara desde los diez metros y se pusiera la camiseta del portero-jugador, Joel convirtió el empate a falta de dos minutos. Imanol siguió la ambiciosa táctica con su portería desguarnecida, y el Guadalajara cayó en la falta final a Rafa Usín. Sufrimiento con triunfo no pica.