"Repartimos en nuestro cochecito"

"No es mucho lo que se nos da". Andrés Cía, párroco de Santa Vicenta María de Iturrama, una vez al mes y en su propio coche conduce hasta las naves del banco de Alimentos en Mercairuña para recoger los alimentos que necesita. Tiene a su cargo el sustento de siete familias (una de Navarra y seis de fuera de España). "Los preparamos en bolsas y cuando las familias pueden, pasan a recogerlas. Les cubre para unos diez días. No es suficiente. Tienen que comprar muchas cosas; la comida que les damos no es variada. Es muy traumático ver como una mujer trabajadora con tres hijos tiene que venir a la parroquia porque no le llega a final de mes...". Andrés cierra el coche y arranca. Ha llenado el maletero y el asiento trasero con yogures y cajas de frutas y verduras.

La Hermana María Jesús también ha venido al almacén en su coche particular desde la Rochapea. "Somos de las Mercedarias. Repartimos a más de diez familias de Pamplona que tienen problemas económicos. Son gente silenciosa. Llevamos cinco años viniendo al Banco, siempre en nuestro cochecito. Muchas veces, hacemos varios viajes. Se reparte volando".

María Jesús quiere agradecer el trabajo que realizan los 69 voluntarios de la Fundación: "Gracias a ellos podemos distribuir esta comida a la gente que lo necesita", sonríe. Le falta por meter un par de cajas de verduras pero no le entran en el maletero. Santiago, uno de los voluntarios, se acerca y organiza la mercancía. "Ahora mejor... Así no tienes que hacer dos viajes", dice Santiago. Los coches de las entidades se amontonan en la entrada de la nave, un revuelo de voluntarios organiza las mercancías...