Los hechos ocurrieron en la localidad de Deegh, en la región occidental de Rajastán
Al menos 23 personas, entre ellas diez niños, han muerto y otras dieciocho resultaron heridas debido a una explosión en una fábrica ilegal de petardos en el oeste de la India, según informó hoy la Policía. La explosión se produjo anoche y causó el colapso de seis casas en la localidad de Deegh, situada en la región occidental de Rajastán, según fuentes policiales citadas por la agencia india PTI.
Los heridos fueron trasladados al hospital de la localidad, según el superintendente de Policía del distrito, Rohit Mahajan, quien aseguró que hay en marcha operaciones de rescate.
Ya por la mañana, la Policía recuperó cinco cadáveres entre los escombros.
"Tememos que haya más cadáveres bajo los escombros", dijo a la PTI por teléfono el agente policial Prem Shankar Mina.
La fábrica de petardos era ilegal y operaba en un área residencial, de ahí que varias casas se vieran afectadas por la explosión y un posterior incendio.
La Policía, que teme que haya más personas atrapadas entre los escombros, ha iniciado una investigación por orden de la jefa del Gobierno de Rajastán, Vasundhara Raje, y ha detenido a diez personas, según otra fuente policial.
Raje anunció ayudas de 100.000 rupias (unos 2.000 dólares) para las familias de las víctimas.
En la India, es tradicional el uso de petardos y fuegos artificiales en los días que preceden a la fiesta hindú del Diwali, prevista para la semana que viene.
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