La estrella española del pop internacional Enrique Iglesias sufrió ayer un susto sin consecuencias cuando el jet privado en el que viajaba tuvo problemas en uno de sus motores en vuelo sobre el Oceáno Atlántico desde Estados Unidos. El piloto se vió obligado a apagarlo y a realizar un aterrizaje de emergencia en el Aeropuerto de Luton, al norte de Londres. Ni el cantante ni ninguno de sus acompañantes sufrieron heridas. OTR/PRESS
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