La gestión de las VPO de Allo suscita la polémica a través del buzoneo

Una imagen de las viviendas promovidas en Allo por una sociedad pública municipal. MONTXO A.G.

La construcción de las últimas VPO de promoción municipal en Allo se ha convertido en objeto de acalorado debate entre los equipos de gestión municipal que se han sucedido en las dos últimas legislaturas y que desembocó en un tenso pleno celebrado el pasado 29 de septiembre en el que la Policía Foral tuvo que intervenir para desalojar al ex alcalde Sergio Aisa Ochoa.

Pocos días después el actual equipo municipal distribuyó entre los vecinos un boletín en el que, partiendo del desalojo, se critican algunas de las actuaciones del anterior primer edil respecto a la gestión de la promoción de 17 viviendas de protección oficial a través de la Sociedad Urbanística Municipal (SUMA).

"Existen una serie de hechos que consideramos muy graves, como el hecho de que Aisa no sólo era entonces presidente del consejo de la sociedad municipal, sino que fue adquiriente de una de las viviendas y además era encargado de la empresa que ejecutaba la obra, Tex", explicó ayer el actual alcalde, Fernando Sainz Aldaba (independiente).

Además también se recogen en el boletín algunos perjuicios económicos causados por la gestión de las obras en la anterior legislatura a SUMA. "Las puertas de los garajes se colocaron indebidamente y hubo que sustituirlas, lo que costó más de 19.000 euros. Además, también llegó a un acuerdo con Iberdrola para el soterramiento de la línea que nunca se realizó y que después hubo que renegociar. También autorizó mejoras en la obra por valor de 180.000 euros que se cargaron a SUMA y no a los compradores", añadió Sainz Aldaba.

Los propietarios de las viviendas se quejaron a principios de año de retrasos en las entregas, que el actual alcalde a estos problemas. "La demora produjo un aumento de los intereses que la sociedad municipal tenía que pagar por el convenio suscrito con Caja Navarra".