"Sanz ve al partido como una finca en la que gobierna como quiere"

El ex diputado Jaime Ignacio del Burgo responsabilizó ayer "directamente" al presidente de su partido, Miguel Sanz, de haber promovido la apertura de un expediente disciplinario contra él. "Se ha tomado la decisión a las órdenes de Miguel Sanz, que demuestra una vez más su prepotencia y que sigue pensando que el partido es su finca que gobierna como quiere", afirmó.

El ex diputado fue más allá al asegurar que "si el presidente del comité, Juan Ramón Rábade, depende jerárquicamente en su trabajo del consejero Javier Caballero, y todos sabemos en qué bando está Caballero, y otro miembro del comité, Ildefonso Sebastián, depende también de este consejero, se entiende muy bien que puedan aprobarse expedientes disciplinarios contra todo aquel que ordene Sanz".

Del Burgo aprovechó además para "agradecer" los dos votos en contra de la apertura del expediente disciplinario contra él registrados en el comité de Garantías y Disciplina, algo que, a su juicio, demuestra que "aún hay personas que mantienen intacta su dignidad".

Ratifica las declaraciones

Porque, según señaló ayer mismo el ex diputado al presidente del comité de disciplina, Juan Ramón Rábade, "lo que se ha hecho es una indignidad". Rábade llamó ayer por teléfono a Del Burgo para comunicarle la apertura del expediente disciplinario y la posibilidad de audiencia que se ofrece al ex diputado, una vía que éste rechazó. "Me ratifico en todas las declaraciones públicas que he hecho. Lo que he dicho está escrito, y si quieren revisarlo, lo tienen a su entera disposición en cualquier hemeroteca", señaló.

Preguntado por la posibilidad de que el expediente concluya con su expulsión de UPN, partido en el que milita desde que el PP se disolvió en Navarra en 1991 para estar representado bajo las siglas regionalistas, Del Burgo se limitó a señalar: "Que hagan lo que les plazca. La responsabilidad será suya".

El ex diputado añadió que "muchos militantes de UPN están atónitos y creo que tal vez intenten hacer algo más que quedarse atónitos". Además, quiso conocer la opinión sobre este asunto "del secretario general, Alberto Catalán, de la vicepresidenta del partido, Yolanda Barcina, y de otros dirigentes" para saber "si consienten esta nueva tropelía y si consienten que sigan cometiéndose tropelías. Si consienten, suya será la responsabilidad", advirtió.

Del Burgo reconoce que ha discrepado públicamente de las decisiones de la ejecutiva del partido y del consejo político regionalista, puesto que son decisiones, en su opinión, "absolutamente ilegítimas". Pero insiste en que sus declaraciones han ido encaminadas a evitar la ruptura de UPN con el PP y la reimplantación de esta última formación política en Navarra. Para Del Burgo advirtió que "se ha cometido una indignidad" que se ha hecho "un daño atroz a UPN".

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