El consejero de Economía afirma que con los recursos actuales hay que lograr prestar más servicios
La consejera de Salud, María Kutz, aseguró ayer que no se está debatiendo la posibilidad de implantar un copago para determinados servicios sanitarios y se mostró contraria a esta vía de financiación para asegurar la sostenibilidad del sistema sanitario público.
Según Kutz, una gestión eficiente es la base de la sostenibilidad. En esta línea, citó ejemplos como la hospitalización a domicilio, que proporciona los mismos cuidados al paciente en su casa, reduce la lista de espera e incrementa la capacidad del hospital; o los protolocos para que pruebas como la resonancia diagnóstica estén bien justificadas.
Kutz hizo estas declaraciones en el transcurso de un "Desayuno con Salud" centrada en la sostenibilidad del sistema sanitario y en el que participaron Álvaro Miranda, vicepresidente y consejero de Economía del Gobierno; Alberto Infante, director de Ordenación Profesional del Sistema Nacional de Salud; Julio Pomés, presidente de la Institución Futuro y Félix Prada, secretario técnico de la consejería de Economía de Aragón.
Miranda afirmó que la salud es el "primer derecho público" pero recordó que los recursos públicos se deben distribuir. El consejero destacó el esfuerzo presupuestario realizado ya que los próximos presupuestos destinarán 903 de los 4.300 millones de euros a la sanidad. La cantidad destinada a Salud, añadió, se ha incrementado un 34% en los últimos cuatro años.
Mejorar la gestión
Miranda resaltó, al igual que Kutz, la necesidad de seguir mejorando en la gestión. "El sistema tiene que ser sostenible con los recursos disponibles. La sostenibilidad viene de la eficacia", dijo. Y, en esta línea, consideró "difícil" que se destinen más recursos a Salud porque habría que quitarlos de otras áreas o subir impuestos. Por contra, apostó por mejorar con los recursos actuales y aplicar el ahorro obtenido a más prestaciones.
Por su parte, Alberto Infante apuntó que la sostenibilidad depende de los recursos y de la legitimación social. Sobre ésta, dijo que "estamos bien legitimados" ya que los barómetros sanitarios otorgan un aprobado alto (6,3) a la calidad del sistema. Y más allá dijo que cuando se pregunta al ciudadano si hay que cambiar el sistema sanitario un 75% dicen que no frente a un 20% que piden cambios pero manteniendo el sistema y un 4% que demandan un cambio radical. "Se tenderá a que los rasgos básicos queden como están introduciendo modificaciones", dijo.
Infante explicó además que en el seno del Consejo Interterritorial, órgano que reúne a representantes de las Comunidades Autónomas y del Gobierno central, se está estudiando los criterios que se deben tener en cuenta para ajustar la financiación a los cambios de la población. Por eso, dijo, está en marcha una dinámica de "pacto por la sanidad".
Julio Pomés fue la voz discordante en la reunión ya que, según dijo, el sistema no es sostenible. Pomés defendió el derecho del ciudadano a elegir dónde quiere ser atendido, en un centro público o privado, mediante un "cheque sanitario". "Cuando hay competencia, hay eficiencia", dijo. Actualmente, añadió, la calidad puede bajar porque hay abuso de los servicios. Por eso, defendió el copago como un sistema disuasorio. "Hay personas que van al médico en los centros de salud a buscar consuelo y eso sale muy caro", dijo. "O se toman medidas o nuestro sistema no es sostenible".
Por último, Félix Pradas abogó por alcanzar la eficiencia social y llegar al mayor número de personas. En este camino, apuntó que es preciso aplicar las nuevas tecnologías a quien de verdad las necesite.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual