Limpieza en equipo del Oinez

Aspecto que presentaba ayer por la tarde una de las carpas. G.L.

M ENOS de 24 horas después de que finalizase el Nafarroa Oinez, ayer era difícil encontrar basura en los 7 kilómetros del recorrido o en las 6 áreas. Nada más terminar la fiesta de las ikastolas navarras, el domingo, entre las siete de la tarde y las doce de la noche, unos 500 voluntarios comenzaron los trabajos de limpieza y desmontaje de barras, carpas y escenarios, etc.

Estas labores continuaron ayer lunes a las ocho de la mañana. A partir de las nueve, a los 500 voluntarios se unieron unos ayudantes muy especiales: 400 alumnos de entre 10 y 16 años de la propia ikastola Jaso.

Ataviados con bolsas de plástico y guantes, los chavales, divididos por cursos y acompañados por sus profesores, limpiaron el recorrido y las áreas entre las 9 y las 11 horas, momento en el que recuperaron la normalidad y regresaron a clase.

"Nuestro objetivo ahora es dejar todo el recorrido aún más limpio de lo que estaba en unos dos o tres días. Desde que organizamos los grupos de limpieza se nos ocurrió incluir a los alumnos más mayores. Queríamos aprovechar esta oportunidad para transmitirles valores de trabajo en equipo y esfuerzo común. Limpiar es una forma que tienen de devolver a toda la gente que ayer (por el domingo) vino al Nafarroa Oinez la ayuda que les dieron. No queríamos que se escaqueasen y que pensasen que ellos no tienen por qué limpiar algo que no han ensuciado", recordó el director pedagógico de Jaso, Unai Arellano.

Las áreas que más suciedad presentaban eran la 2 y la 4 ya que fueron las que más público congregaron a lo largo de toda la jornada. Arellano destacó también el buen uso que se hizo de los puntos de limpieza repartidos el domingo por todo el recorrido, así como de los 70.000 vasos reciclables que se vendieron.

Junto con la basura recogida ayer, los voluntarios y los alumnos encontraron muchos objetos perdidos, sobre todo llaves y teléfonos móviles. Todos ellos se encuentran en la secretaría de la ikastola Jaso a la espera de que sus dueños pasen a recogerlos.

Arellano se mostró "muy satisfecho" con la celebración del Nafarroa Oinez. "Tenemos que hacer una valoración muy positiva porque hemos cumplido los objetivos que nos habíamos propuesto en cuanto a afluencia, actuación de los voluntarios y que no se produjese ningún incidente. Por todo ello, tenemos que dar las gracias a todo el mundo, público e instituciones, que vino al Oinez y pasó un día tan bueno en torno al euskera", concluyó el director pedagógico de la ikastola Jaso.