El agresor, con problemas psiquiátricos, se entregó en la Comisaría de la Guardia Civil tras cometer el crimen
Juan G.R., de 32 años y vecino de Pontevedra, se entregó hoy a la Guardia Civil y confesó haber matado a su padre con una barra de hierro y herido a su madre y a su hermano, informaron fuentes policiales. Los hechos ocurrieron en el lugar de Touceda, en la parroquia pontevedresa de Alba, sobre las once y media de la noche a causa de una discusión familiar.
El presunto agresor se enzarzó en una pelea con su padre. La madre y el hermano intervinieron para intentar acabar con la discusión, pero ambos resultaron heridos. El padre del agresor, Juan G.M., de 65 años, murió en el enfrentamiento.
Las fuentes consultadas por Efe confirmaron que la agresión mortal por parte de Juan G.R. se produjo con una barra de hierro e informaron de que el agresor se encuentra en tratamiento por problemas psíquicos.
Cuando la madre, ya lesionada, intentó escapar del lugar, el agresor, según declaró él mismo, la siguió con su coche y, debido al estado de nerviosismo que atravesaba, atropelló a una vecina, que no sufrió heridas de gravedad, y se estrelló a los pocos metros contra el cierre de una casa cercana, sin lograr alcanzar en su persecución a su progenitora.
Posteriormente, se dirigió a la autovía que une Pontevedra con Vilagarcía y pidió a un conductor que lo llevase al cuartel de la Guardia Civil, donde confesó haber dado muerte a su padre y fue detenido hasta que la Policía Nacional se hizo cargo de él.
El presunto parricida se encuentra en los calabozos de la Comisaría provincial de Policía para prestar declaración y hoy pasará a disposición judicial.
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