Kike Sola tuvo el domingo su primera oportunidad con José Antonio Camacho. El cascantino recuperaba la titularidad que dejó en la segunda jornada en el Ono Estadi y vio cómo su mejor oportunidad se estrellaba en el larguero, el sexto de los rojillos. Sin embargo, el delantero navarro apostaba ayer por el trabajo y la búsqueda de una mayor agresividad, sin dejarse llevar por excusas.
"Llevamos seis postes y cuatro expulsiones, pero no hay que dramatizar, sino seguir trabajando. El equipo está bien y se ve que juega al fútbol. Nos falta agresividad en el ataque. Lo de los postes es una pena pero son cosas del fútbol. Insistes, insistes, tenemos más ocasiones que el contrario pero no hay manera de acertar", se lamentaba ayer Kike Sola.
También se refirió a las cuatro expulsiones, en especial a la de Roversio. "No me gusta opinar mucho de los árbitros, porque son seres humanos y se equivocan como todos los demás, pero ayer no le tenía que sacar tarjeta roja porque aunque hubo un poco de contacto tenía toda la visión el árbitro y se encontraron los dos juntos. No fue roja, pero él lo decidió así y hay que respetarle".
Kike Sola se mostró confiado en el equipo, aunque reconoció la preocupación por la clasificación. "Todavía queda un año largo, de mucho trabajo. Han cambiado las cosas y tenemos que seguir así, sin comerse la cabeza. Veo al equipo que está muy bien, que trabaja. Ayer mismo se vio que murió en el campo, que los teníamos encerrados atrás. Hay que sacar cosas positivas y mejorar en lo que nos está faltando y que hace que se nos vayan los partidos", apuntaba.
Kike Sola hizo dúo atacante con Portillo, algo que le gustó. "A mí me viene bien jugar con dos delanteros, porque hay más opciones. Ofensivamente yo creo que vamos a estar mejor. Dependerá de nosotros seguir jugando con dos puntas, si hacemos bien nuestro trabajo. Si no, hará otra cosa", advertía el ribero .
"Me gusta Camacho"
Camacho ha confiado en él desde el principio y eso le alegra. "Estoy contento, hice buen partido, trabajé para el equipo, aunque en el aspecto ofensivo tengo mucho que aprender. Con Camacho estamos insistiendo en el gol, sobre todo los delanteros tenemos que afinar la puntería. Tenemos que aceptarle como es él, para mí es muy buen entrenador, transmite muy buenas sensaciones, muy buenas cosas, y me gusta".
Ante el Betis, no queda otra opción que ganar. "Hay que darlo todo, esforzarse al máximo. Hay que morir en el campo con los once, no nos pueden hacer gol, ni a balón parado. Queremos que pase esta mala racha, llevamos siete jornadas sin ganar y si ganamos el sábado igual ganamos seis jornadas seguidas", deseaba.
Kike Sola confía en que no les faltará apoyo el sábado. "El Reyno estará animando al equipo como siempre, es una afición que nunca falla. Es la ventaja que tenemos en Osasuna", concluía.
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