Adolfo Navascués salió al paso de las afirmaciones de los dos ediles. "Era una oposición para una plaza de limpiadora del ayuntamiento, y utilicé un práctica habitual, la de encomendar al jefe de la brigada que preparase una prueba ya que los servicios municipales de limpieza son de su competencia, y me olvidé del asunto. Con buen criterio, contactó con una empresa de limpiezas de Corella, que elaboró el examen. Siempre se deja la elaboración del examen en manos de algún experto, como en este caso, pero debe de quedar bien claro que no encargué nada". Añadió que Rincón y Acarreta corrigieron el examen porque él prefirió desvincularse.
"Extrajeron la conclusión de que una de las candidatas conocía las respuestas porque una definición incluía términos cercanos a la correcta. Se impugnó y se realizó de nuevo el viernes, aunque esta mujer se molestó por habérsele invalidado el primer examen", dijo.
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