El Villarreal se acuesta como líder tras cosechar un empate sin goles a domicilio frente al Espanyol. Pese al marcador, el partido fue un constante atacar entre dos equipos inconformistas. La primera parte fue del Villarreal, que con su fútbol bien aprendido de toque y verticalidad acomplejó al Espanyol. Al descanso el marcador reflejaba un 0-0, pero a los visitantes sólo les faltaba culminar arriba la superioridad en el juego.
La segunda parte ofreció más alternativas, con ocasiones para ambos equipos, en un ir y venir con sustos y paradones en ambas porterías. La ocasión más clara la gozó el Espanyol en el minuto 68 desde el punto de penalti. Sin embargo, Diego López adivinó la intención a Tamudo y sacó una prodigiosa mano. El partido siguió vivo e inconformista tras el penalti, pero el encuentro acabó en tablas. Faltó el gol, pero fútbol hubo y del bueno.
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