Daniel es baja por lesión y Javi Eseverri optará a su segundo título de su carrera después del Europeo de Portugal
La selección española de fútbol sala afronta hoy (14.30) la conquista de su tercer título mundial consecutivo. Se trata del reto más complicado desde que se instaló en la élite mundial por tener que derribar para ello a la poderosa Brasil en su propia casa. Esta reunión de estrellas en un escenario como el Maracanazinho hacen pensar que es la final más esperada de toda la historia.
Los brasileños llevan cuatro años preparándose para este partido y para tomarse la revancha ante el combinado nacional, su verdugo en las citas de 2000 y 2004, en la final y las semifinales respectivamente. La tetracampeona de Europa les ha arrebatado su trono y nada mejor que recuperarlo ante su propia afición, temerosa de encajar una sonora decepción como el "Maracanazo" de 1950 protagonizada por Uruguay. El Maracanazinho de Río de Janeiro presentará esta tarde un llenazo con 15.000 personas.
España es respetada por la anfitriona. Paulo César Oliveira, "P.C", seleccionador "canarinho", conoce la División de Honor española y lo primero que ha querido inculcar a sus jugadores es la mentalidad de jugar como un equipo y dejar las individualidades a un lado, único camino para inquietar a los de Venancio, un bloque sólido y seguro de sí mismo, su mejor arma.
Brasil, que ha ganado todos sus partidos y no se ha resentido de la baja de Neto, sigue poseyendo de todos modos mucho talento (Marquinho, Gabriel o Falcao) y "pegada" (Schumacher, Lenisio, Vinicius), por lo que la bicampeona del mundo no debe dejarla respirar. Venancio López no podrá contar para hoy con Daniel. La rodilla del hispano-brasileño ya no aguanta más y el combinado nacional pierde mucha de su "fantasía". A España aún le queda la veteranía que le otorgan Luis Amado, "temido" en Brasil, Kike, Javi Rodríguez y Marcelo, y el recuperado Fernandao, que en su debut como internacional quiere amargar a su país de origen con más goles decisivos.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual