En enero de 1994, en su última visita en Primera División, Osasuna encajó la mayor goleada en 20 años (7-1)
Hay dos fechas que permanecen en la historia de Osasuna y tienen que ver con El Molinón. Una figura en la positiva y otra en la negativa. La más reciente es del año 2000, cuando el equipo daba en Gijón un paso crucial para su ascenso a Primera División. Lo hacía ante 7.000 aficionados en un domingo memorable. Todo lo contrario había sucedido seis años antes en el mismo escenario asturiano. Osasuna caía por un escandaloso 7-1 y se hundía sin remedio hacia Segunda División.
La historia siempre es caprichosa, ya que el regreso de Osasuna a El Molinón será el debut de José Antonio Camacho, que dicho sea de paso era el entrenador del Espanyol cuando el Sporting consiguió su última victoria en Primera División. Curioso.
La última vez que Osasuna visitó el estadio gijonés fue en Segunda División hace ocho años, concretamente el 28 de mayo de 2000. El gol de Iván Rosado de tacón tras un tiro de Álex Fernández permitió que el conjunto dirigido entonces por Miguel Ángel Lotina salvara un punto que le hacía depender de sí mismo la jornada siguiente en su duelo frente al Recre en Pamplona.
La afición se desplazó en masa aquel domingo a Gijón. Hasta 7.000 gargantas navarras acompañaron al equipo, que encajaba el 1-0 en el minuto 85 cuando el Sporting había jugado casi todo el encuentro con un hombre menos. Dos después, Rosado provocó que la marea rojilla estallara de júbilo con un gol postrero.
Se da la circunstancia de que el anterior técnico, José Ángel Ziganda, jugó unos minutos. Lotina alineó aquella tarde a Emilio, Cruchaga, Yanguas (Trzeciak, m.71), Mateo, Alfonso (Palacios, m.55), Orbaiz, Álex Fernández, Iban Pérez, Ángel Luis, Alfredo (Ziganda, m.63) e Iván Rosado.
El peor recuerdo
Si la anterior visita deja una imagen imborrable en el osasunismo, no se puede decir lo mismo del último antecedente en Primera. Era la jornada 19. Con Enrique Martín Monreal en el banquillo, Osasuna hizo el ridículo en Gijón. Los rojillos cayeron 7-1, la goleada más abultada en 20 años. Al descanso, el resultado ya era de un escandaloso 5-0.
"Lo que ha pasado es muy triste, pero no podemos hundirnos. No hay excusa ni justificación de los errores que hemos cometido", decía en sala de prensa Martín, que alineó a Roberto, Pepín (Edu Martínez, m.46), Spasic, José Mari, De Quintana, Martín González, Luque, Arozarena, Staniek (Urban, m.57), Bustingorri y Ziober. "Ha sido una humillación", declaraba Roberto Santamaría. "Ha sido un desastre", añadía Bustingorri. "Esto es un golpe de muerte", concluía Jan Urban. Por delante quedaba media Liga, pero así fue.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual
