Cientos de trabajadores de KYBSE protestaron ayer frente al Parlamento donde su comité habló en la Comisión de Industria
"¿Cómo es posible que el Gobierno foral subvencione a KYB una nueva fábrica en Los Arcos con 150 trabajadores, mientras esta multinacional japonesa despide a otros 200 empleados en Ororbia?" Es la pregunta que ayer trasladaron a los parlamentarios cinco trabajadores del comité de KYBSE (antigua AP Amortiguadores) que acudieron a la Comisión de Innovación, Empresa y Empleo para exponer la crisis que vive la empresa de Ororbia, cuya dirección pretende despedir a 200 de sus 850 trabajadores alegando pérdidas económicas y la caída de ventas de amortiguadores.
Al mismo tiempo, la multinacional construye en Los Arcos, con la ayuda de la sociedad pública Nasuinsa, que le alquila la nave y los terrenos, una factoría que empleará en 2011 a 150 personas, de nueva contratación, en la fabricación de amortiguadores de última generación. El comité de Ororbia, formado por 6 delegados de UGT, 5 de LAB, 3 de CC OO, 3 de ESK y 4 independientes, lo califica como una "deslocalización manifiesta" ya que ese trabajo puede hacerse "tranquilamente" en Ororbia, y una "precarización" para sustituir sus empleos, con condiciones salariales conquistadas durante 30 años, por los menores salarios y mayor flexibilidad del Convenio Provincial del Metal que aplicarán en la nueva fábrica de Los Arcos.
"El Gobierno tiene que poner un límite a este tipo de estrategias empresariales dentro de la propia Comunidad porque, si no, se crea un precedente muy grave y mañana podrían hacer lo mismo otras empresas" aseguró Rodolfo Cherif, delegado de UGT en KYBSE, que pidió al Ejecutivo que "paralice" las subvenciones a Los Arcos mientras KYBSE no garantice el empleo en Ororbia.
Junto a él, intervinieron en la Comisión Txus Mangado, de LAB; Santiago Marcos, de CC OO, José Ramón Arruabarrena, de ESK e Inés Huarte, del grupo de independientes. Todos denunciaron esta "deslocalización con dinero público" y solicitaron una reunión con el consejero José Mª Roig para pedirle explicaciones. Según fuentes sindicales, recabaron el "apoyo" de todos los grupos parlamentarios, salvo UPN que les manifestó su "solidaridad".
Coincidiendo con la comparecencia de sus representantes, unos 300 empleados de KYBSE se concentraron a mediodía frente al Legislativo con pancartas contra la "deslocalización". Para ello, secundaron un paro de tres horas por turno, cuyo seguimiento fue "total en el taller y del 90% en oficinas", según Juan José Lautre, presidente del comité, de LAB, que no descartó nuevas movilizaciones.
La dirección de KYBSE niega tal deslocalización alegando que Los Arcos no estará a pleno rendimiento hasta 2010, mientras que el excedente de Ororbia es para 2009. Ha ofrecido rebajar los despidos si pactan medidas para ahorrar un 20% en costes, como no subir los salarios o flexibilidad para abrir la fábrica todo el año.
El portavoz del PSN, Samuel Caro, en un comunicado, mostró su compromiso para buscar "alternativas" a los despidos y exigió "claridad y transparencia" al Gobierno en las ayudas. Y Txentxo Jiménez, de Na Bai, tildó de "obsceno" el "aprovechar la crisis para camuflar una deslocalización".
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual