"Si tienes el balón, tienes la posibilidad. Hasta que un equipo no da siete toques, no hay orden", mandó a sus jugadores
El sello Camacho ya se aprecia en Tajonar. Su voz, gestos y carácter son inconfundibles, pero hay un Camacho más allá de todo ese personaje mediático que tanto gusta a las televisiones nacionales. Su círculo también destaca de él su capacidad de adaptación a los sistemas de juego modernos. Osasuna no va a ser una excepción en la búsqueda por recuperar el gol y la idiosincrasia en los partidos en Pamplona, dos de los grandes objetivos que se ha marcado el técnico a corto plazo.
Si en su estreno del martes incidió en el ataque posicional y las acciones de contragolpes en superioridad numérica con culminación, ayer ante un centenar de personas Camacho continuó con las jugadas ofensivas. Su método en los partidillos aplicados en campo reducido consistió en que cada uno de los dos equipos (compuestos por nueve jugadores) no podía atacar la portería contraria hasta no enlazar siete pases seguidos.
No hay orden sin pases
"Si tienes el balón, tienes la posibilidad", mandó Camacho sobre sus jugadores. "Sólo se puede atacar después de dar siete toques. Hasta que un equipo no da siete toques no hay orden", se le podía escuchar al murciano. Nunca viene de más recordar esto aunque parezca una perogrullada.
Conforme avanzaba el entrenamiento, el técnico fue introduciendo algunas variantes en las reglas. Ricardo y Roberto comenzaron como dos jugadores más con el pie. Luego ocuparon sendas porterías. Además, en este partidillo se marcaron cuatro zonas en los cuatro extremos del campo para que el defensor dejara libertad al atacante y éste centrara el balón al área en buenas condiciones para el remate.
En el equipo del peto verde jugaron Roberto, Roversio, Josetxo, Oier, Puñal, Juanfran, Portillo, Kike Sola y Ezquerro. Lo hicieron contra Ricardo, Javier Flaño, Cruchaga, Tiago Gomes, Sunny, Héctor Font, Jokin, Pandiani y Dady. También participó Margairaz, con peto azul como hombre válido para ambas escuadras y con permiso para no recibir entradas de sus compañeros. Camacho tenía apuntados los grupos en su chuleta de entrenamiento. A cada uno le nombró por su nombre futbolístico.
Proceso de adaptación
El nuevo entrenador de Osasuna no ha querido perder ni un segundo en su tarea para que los jugadores asimilen su filosofía de trabajo. Y por eso, exprime cada segundo para dirigir y ordenar, a la vez que va conociendo personal y deportivamente a los miembros del vestuario rojillo.
En las dos primeras sesiones, al entrenador murciano se le ha visto muy implicado en su labor, quizá porque desde el principio ha sentido la seriedad del club navarro. "Aquí (en Tajonar) se respira fútbol", repetía una y otra vez el martes a la tarde después de dirigir la primera sesión.
Ya se sabe que Camacho dice las cosas claras, para bien y para mal, ya que cuando algo no le ha gustado no ha tenido pelos en la lengua para manifestarlo. En este caso, la primera impresión que se ha llevado el técnico es grata, ya que además de esa seriedad que transmite el club se ha correspondido con el comportamiento de los jugadores en sus dos primeras sesiones.
Intensidad y ritmo
Cuando terminó el entrenamiento del martes, José Antonio Camacho se dirigió al resto del cuerpo técnico (Alfredo Sánchez Benito, Joshe Viela y Javier Vicuña) y les preguntó sorprendido si los jugadores trabajaban todos los días con esa intensidad. Le contestaron que sí. A Camacho le gusta esa actitud del colectivo.
Lo cierto es que la intensidad del entrenamiento de ayer por la mañana también fue palpable. Nuevamente la sesión se alargó hasta la hora y media, y nuevamente el técnico de Cieza llevó el mando del trabajo de principio a fin. Ésta, por tanto, parece ser una de sus señas de identidad. Su mano derecha, Pepe Carcelén, no perdió detalle en una posición más secundaria, mientras que Alfredo y Viela también siguieron muy atentos todas las indicaciones del nuevo entrenador.
Su primer desayuno
Hoy, la plantilla rojilla completará su tercera sesión con José Antonio Camacho. Se ha variado por lo tanto el plan inicial de la semana, lógicamente con la llegada del nuevo cuerpo técnico.
Lo que no ha variado es el régimen de desayuno impuesto por el club desde esta temporada en el reformado bar de las instalaciones. El de ayer fue el primero para José Antonio Camacho y Pepe Carcelén, que poco a poco se van adaptando a su nueva vida en Pamplona y en Tajonar.
Oé
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual