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EL BLOC J.M. ESPARZA

Esto es el fútbol

Actualizada Jueves, 16 de octubre de 2008 - 04:00 h.

N O ha tenido que ser fácil para la directiva en general, e Izco en particular, para quien en el fondo la continuidad del técnico en junio tuvo mucho de apuesta personal, tomar la decisión de destituir a José Ángel Ziganda. Un paso adelante difícil de dar, que en última instancia, también reconoce un fallo en la propia gestión de la junta.

Sin embargo, el equipo directivo tiene la obligación de mirar por el bien de Osasuna y, llegado el caso, tomar decisiones aun a costa de la controversia que puedan levantar.

El futuro constatará el acierto o el fracaso, pero si el presidente de un club está convencido de la necesidad de una decisión está obligado a tomarla, a costa de cualquier precio. Para eso fue elegido. Lo contrario sería cobardía.

Efectivamente, para Pachi Izco no habrá sido trago de buen gusto destituir por primera vez a un técnico, tras seis años de bonanza. La forma de llevar el proceso lo confirma. Por una parte, ha sido coherente hasta el límite con la discreción que siempre ha aplicado en su mandato, y por otra ha cuidado al máximo el relevo.

La discreción ha tenido que guardarla aun a costa de disimular la realidad con frases "políticamente correctas", con objeto de no desvelar la negociación puesta en marcha o levantar expectativas sobre el cambio que se avecinaba. No es nuevo en su manera de actuar. Siempre ha hecho igual, y no sólo en el tema de fichajes sino también en cualquier otro de la gestión del club.

Por otra parte, tomada la decisión del cambio de rumbo en el banquillo, la apuesta ha sido una de las más fuertes posibles. Sin duda que Izco ha tratado de acertar al cien por cien. Le va mucho en ello. Le va todo. Primero, el futuro de Osasuna; y después, la estabilidad de su gestión.

Luego, como el mismo Pachi Izco dijo, esto es fútbol. Y lo es en su más pura esencia, es decir, en forma de reacciones, comentarios, en definitiva puntos de vista de uno u otro lado, unos encendidos y acalorados, otros más pasotas o reflexivos. Pero una noticia así a nadie deja indiferente.

El fútbol se vive en el campo apenas noventa minutos y, como ha quedado claro estos días, fuera de él toda la semana, el mes, el año, la vida. Por eso es el deporte rey. ¿Qué sería del fútbol sin la salsa de las discusiones de bar, sobremesas, tertulias, noticias, etc.? Y que no cesen, si bien el tema de la crisis de Osasuna ya es hora del carpetazo.

Cuando el balón ruede en El Molinón traerá nuevos argumentos y enfoques. La convulsión de la crisis pasará a la historia, al menos en la forma vivida estos días. El marcador obligará a todos a mirar al futuro en vez de al pasado, y a sumar esfuerzos por el bien del equipo.

Seguiremos hablando de Osasuna pero el Sporting cambiará los argumentos, y la óptica. Primará el fútbol en sí. El del balón.


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