La crisis empeora la situación de los colectivos más vulnerables, aunque el incremento se achaca también a otras causas
La crisis económica -y por tanto el desempleo, la precariedad, la subida de los precios...- por un lado, y por otro, las mejoras en las condiciones de acceso a las ayudas que benefician a mayor número de personas, han hecho que este año aumente considerablemente el número de solicitudes de renta básica. En concreto, entre enero y septiembre el Servicio foral de Incorporación Social, dependiente de la dirección general de Asuntos Sociales, ha recibido un total de 3.
792 solicitudes, un 26,4% más que en el mismo periodo del 2007, cuando se recibieron 3.000 peticiones.
Se prevé que el número seguirá creciendo, pero se responderá a toda la demanda ya que con la Cartera foral de Servicios Sociales la renta básica ha pasado a ser una prestación "garantizada", es decir, que no depende de limitaciones presupuestarias. En cualquier caso, el Servicio dispone para 2008 de una partida total de 8,5 millones de euros, para la renta básica y ayudas similares.
Respecto a las concesiones, los últimos datos disponibles corresponden al periodo entre enero y junio de 2008, con 2.017 concesiones de renta básica, por un importe total de 4,7 millones de euros. En el mismo periodo del 2007 había 1.673 concesiones con un gasto de 3,77 millones, es decir, un 20,56% más de casos y un 24,75% más de gasto total. El resto de expedientes están todavía en fase de tramitación.
Beneficiarios y concesiones
En cuanto a los beneficiarios, dado que las concesiones se dan a unidades familiares, se estima en unas 5.600 personas las que se benefician de la renta básica con los datos hasta el mes de junio.
Durante el 2007 hubo en total 3.275 concesiones, con unos 7.400 beneficiarios y un gasto de 6,4 millones de euros. Ya ese año se registró un incremento del 17,58% en el número de solicitudes (4.185) y el gasto (casi un 24%), cuando aún no había crisis o al menos no era tan "pública".
Sobre las mejoras introducidas en la prestación durante el 2008, se trata fundamentalmente del aumento de las cuantías mensuales, del 80 al 85% del salario mínimo, lo que ha conllevado que aquellas unidades familiares que antes superaban dichas cantidades, este año han quedado por debajo y han solicitado la renta básica como complemento de sus ingresos. En esta situación se encuentran muchos perceptores de renta activa de inserción, subsidio de desempleo, pensiones no contributivas de invalidez, etc.
Una realidad que, además, seguirá creciendo ya que está previsto seguir aumentando dichas cuantías entre 2009 y 2010.
En concreto, en estos momentos las cantidades mensuales son las siguientes: para una persona, 510 euros (85% del SMI); dos personas, 630 euros; 3 personas, 690 euros; 4 personas, 750 euros; 5 personas, 810; y 6 o más, 870.
En 2009 se prevé aumentar hasta el 90% del salario mínimo y a partir del 2010, al 100%, teniendo en cuenta además que el Gobierno español se ha comprometido a seguir subiendo el SMI. En 2008 éste está en 600 euros al mes; se prevé que en 2011 se puede llegar a los 800 euros al mes.
Efectos de la crisis
Por otro lado, admiten que la "crisis" también ha tenido su impacto. "Es sabido que las situaciones de crisis" y sus efectos, como el aumento del paro, la falta de liquidez económica, la carencia de redes de apoyo familiares y sociales, etc., " afectan antes y con mayor intensidad a las personas más vulnerables y a los sectores sociales más desfavorecidos".
Las nuevas solicitudes corresponden a personas con perfiles similares a los habituales hasta ahora. En concreto, mujeres con cargas familiares no compartidas; inmigrantes sin papeles y sin apoyos; parados con dificultades especiales para colocarse, especialmente mayores de 45 años procedentes por deslocalizaciones empresariales y con déficit de formación específica; jóvenes con problemas para acceder a un empleo o con uno precario; personas que subsistían en la economía sumergida, a la que también afecta la crisis; y personas con problemas de salud mental.
Además, la mayoría de las solicitudes están tramitándose por la "vía normal". La vía excepcional, que no tiene en cuenta el requisito de los 2 años de residencia efectiva (personas sin papeles o situaciones de especial urgencia) no ha crecido especialmente porque, según Asuntos Sociales, "el flujo de entrada de inmigrantes nuevos ha descendido y la mayor parte de los que ahora solicitan la renta básica llevan asentados en Navarra más de dos años".
Eso sí, se espera que a lo largo del año la demanda de la prestación vaya en paralelo a la evolución de la crisis económica.
Cabe destacar, además, que en 2009 el requisito de dos años de residencia se reducirá a uno.
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