Superado cualquier ataque de celos provocado por un tercero, el "Balón de Oro", Fernando Torres e Iker Casillas eligieron Bruselas para escenificar su unión. Lo hicieron con Cesc como testigo y ante un nutrido grupo de periodistas que asistían a la conferencia de prensa oficial previa al partido entre Bélgica y España. Todo estaba preparado al detalle para la ocasión. La Federación les colocaba juntos para la foto más buscada, pero bajo la condición de que apenas hubiera preguntas en relación a lo publicado por "L"Equipe", donde supuestamente Torres denunció una campaña en favor de que el portero del Real Madrid sea distinguido como mejor jugador del mundo. Sólo hubo una cuestión sobre un tema que, ciertamente, no ocupaba a los belgas. Torres tomó la palabra e Iker sólo asintió en silencio. "Hemos dialogado entre nosotros, como siempre que ocurre alguna cosa, y no hay ningún problema. Ni lo hemos tenido ni lo vamos a tener. Todo procede de una mala interpretación. Aquí se termina todo ", enfatizó el "Niño".
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