Dice que lo hizo por ser "políticamente correcto", pero que tomó la decisión hace días
Pachi Izco sí estuvo ayer en la presentación de José Antonio Camacho. Después de ausentarse en el adiós de Cuco Ziganda, el presidente consideró oportuno arropar el nuevo técnico y explicar después en solitario los motivos de la marcha del de la Ultzama.
Sabía que no iba a ser una intervención sencilla, porque los interrogantes eran muchos, pero tampoco la resolvió con acierto: reconoció que negoció con Camacho "hace unos días", que la decisión del cese de Ziganda ya estaba tomada antes del partido ante el Toulouse y que las manifestaciones que hizo respaldando en público al Cuco fueron "políticamente correctas" y las hizo a un "periodista amigo" del diario Marca.
Izco, quien por cierto se confundió varias veces al nombrar José Antonio a Ziganda, quiso decir que la de cesar a Cuco "ha sido la decisión más dura" que le ha "tocado como presidente".
"Prescindir de personas como Andoni Goikoetxea o Cuco Ziganda para mí fue un trago, pero debéis estar seguros de que no ha sido una decisión precipitada. Se ha llevado con mucha discreción, cosa rara en el club, pero no había trascendido. Al final, la decisión se había tomado en el momento en la que había que tomarla. Lo único que le deseo a Cuco y a Andoni es toda la suerte del mundo y al nuevo entrenador la suerte con la que no ha podido contar el anterior entrenador". Fueron las únicas palabras amables de un Izco visiblemente nervioso que quiso presumir de la discreción con la que se ha llevado el relevo en el banquillo.
"Podemos entender que vosotros creáis que la decisión ha sido precipitada, porque no conocéis cómo se ha llevado. Ha sido con mucha discreción, y por eso no ha trascendido. No es una decisión tomada ayer. Es una decisión muy meditada por la junta directiva", explicó Izco.
Ziganda no, Camacho sí
Su argumentación de haber acompañado a Camacho en la presentación y no a Ziganda en su despedida fue la siguiente: "Pachi Izco está en las ruedas de prensa que considera que debe de estar. A lo mejor a Cuco Ziganda tampoco le hubiera gustado que estuviera yo. Es un entrenador que ayer a primera hora de la mañana hacemos su finiquito, entiendo que no debo estar y además sabía que vosotros queríais conocer temas del nuevo entrenador. Ayer por la tarde estaba sin firmar el nuevo acuerdo. Yo estuve reunido con Ziganda y nos despedimos amigablemente. Y entendía que ayer lo único que queríais era preguntarme a mí y hoy he venido ante vosotros para contestaros a todo. Entiendo que a unos pueda pareceros bien y a otros mal, pero debéis respetarme y yo hice lo que debía hacer", afirmó Izco.
Contradice a Camacho
El presidente aclaró que el partido ante el Toulouse, el último de Ziganda en el banquillo, no fue determinante. "Para nada, estáis totalmente equivocados si pensáis esto. La decisión estaba tomada con anterioridad y os parece que ha sido precipitada porque ha sido tomada con discreción y no se ha conocido. La primera reunión con Camacho y casi definitiva fue hace unos cuantos días y solamente estaba pendiente de que él resolviera unos problemas personales. Hasta el momento que él dijo que podía venir, no se anunció, pero la decisión estaba tomada", insistió.
Izco, a pesar de lo evidente, no se mostró arrepentido de renovar a Cuco en junio. "Para nada. Ziganda trabajó con nuestra conformidad. Todos pensábamos que iba a salir de otra manera. Si nuestro equipo hubiera tenido diez puntos, ni se hubiera planteado, pero nosotros creíamos que el equipo había entrado en una dinámica peligrosa y había que dar un cambio. Pero nosotros renovamos a Ziganda convencidos de que iba a ser capaz de sacar el equipo adelante".
Fue curioso que contradijo al propio Camacho, que había confesado que había negociado en otras ocasiones con Osasuna. "Había hablado otras veces, pero no con la finalidad de contratar. La primera vez que se ha hablado con esa intención ha sido ésta".
Total, que Camacho estaba camino de Pamplona mientras Ziganda seguía entrenando con el apoyo público de Izco en Marca, algo que él aclaró a su manera. "No son declaraciones, es una conversación con un periodista amigo y tengo que contestar lo que políticamente es correcto. Luego hay un medio de aquí, creo que es el tuyo (en referencia a Diario de Navarra), que se hace eco y lo recogéis, pero ahí no hay más que dos palabras mías. Lo demás... Y yo tengo que contestar lo que políticamente es correcto". ¿Pero habían hablado con Camacho? "Sí". ¿Y esto será verdad?
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