Gelman confía su legado a "La caja de las letras"

Permanecerá cerrada los próximos 42 años. Hasta el 3 se mayo de 2050 no se abrirá la caja en la que Juan Gelman Burichson (Buenos Aires, 1930), último ganador del premio Cervantes, depositó ayer un legado "útil para los jóvenes poetas del futuro". Fue en la cámara acorazada de antiguo Banco del Río de la Plata y que hoy es la sede del Instituto Cervantes.

Una cámara acorazada reconvertida en la "Caja de las Letras" en la que primeras figuras de la creación de ambas orillas del Atlántico están depositando sus "ofrendas" para la posteridad.

Gelman dejó la suya rodeado de tres de sus cuatro nietos y su segunda esposa dos días después de haber tomado posesión de su plaza en la cima de nuestra literatura.

Juan Gelman depositaba en la caja 1.028 un saquito de satén rojo con documentos y papeles de su elección. Un legado sobre el que el último premio Cervantes apenas dio detalles, más allá de que incluye "un pergamino" y que no se conocerá hasta el 3 de mayo de 2050. "Es el día de mi cumpleaños y he elegido ese año para su apertura para poder tener la certeza de que no estaré cuando se abra. O sí" declaraba irónico Juan Gelman . El día fijado se cumplirán 120 años del nacimiento de Gelman.

El cofre de Gelman es el séptimo que se sella en esta antigua cámara acorazada que acogerá en su millar largo de antiguas cajas de seguridad otros tantos legados. Por debajo del cajetín de Gelman están los que recibieron los documentos y objetos depositados por Francisco Ayala, Margarita Salas, Antonio Gamoneda, Alicia Alonso, Carlos Edmundo De Ory y Antoni Tàpies. Todos ellos han elegido para su apertura una fecha bastante anterior a la marcada por el poeta argentino.