Todos los grupos municipales coincidieron en rechazar la solicitud y la oposición apostó por la gestión pública
La empresa que gestiona la piscina cubierta de Tudela -Kines y Gesport- ha solicitado al ayuntamiento la rescisión del contrato porque, en su opinión, no se está cumpliendo la oferta inicialmente prevista, lo que ha llevado a que los abonados sean muchos menos de los previstos para que la instalación sea viable. Actualmente, hay unos 2.800 usuarios, cuando las cifras estimadas para que fuera viable hablaban de unos 4.500.
El consistorio rechazó ayer por unanimidad en el pleno la petición de la empresa de rescindir el contrato por incumplimiento del mismo y recibir una indemnización , fundamentalmente por no ofertar servicios previstos, como los chorros de hidroterapia, que no han podido ponerse en marcha por no estar ajustados a la normativa.
Esta no era la primera vez que la gestora de la piscina reclamaba compensaciones económicas por incumplimiento de contrato, basados fundamentalmente en el retraso en la apertura y en el no funcionamiento de los citados chorros. De hecho, desde el 1 de marzo de 2007 ha remitido seis solicitudes de este tipo. El contrato comenzó el 11 de diciembre de 2006 y concluye el día 10 del mismo mes de 2009. Pidió una indemnización de 234.866 euros y el ayuntamiento le ofreció 63.449 euros para 2007, más 6.678 euros mensuales hasta que se resolviera el contrato, pero la adjudicataria no aceptó.
El alcalde, Luis Casado, dejó claro que el problema es por "imprevisión de la empresa". "El pliego salió y ya sabían las instalaciones que tenían. Si hizo mal el cálculo es su responsabilidad", dijo.
Manuel Campillo (PSN) calificó la indemnización que pidió la empresa de excesiva, pero sí dijo que el problema surge porque la gestión es deficitaria al ver los vecinos que no ofrece servicios adecuados. Además, habló del retraso de la segunda fase y, al igual que el resto de grupos de la oposición, apostó por la gestión municipal.
Ana Mª Ruiz (NaBai) también dijo que la empresa pedía demasiado y pidió que se asuman responsabilidades por el retraso en la obra o porque no funcionen los chorros de hidromasaje por estar fuera de normativa.
Por último, Mariano Cerezo votó a favor por defender los intereses municipales, pero coincidió en que las instalaciones no tienen atractivo.
Pablo Sangüesa, representante de la empresa, señaló ayer con claridad que la piscina cubierta "no cubre las necesidades porque sólo sirve para nadar", después de que los chorros no se pudieran poner en marcha. Además, anunció que recurrirá al TAN el acuerdo que tomó ayer el ayuntamiento.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual