Fuentes oficiales dicen que lo que bombardearon los israelíes hace ocho meses eran posiciones militares en construcción
Haciendo uso del canal habitual, la agencia pública de noticias SANA, y de la habitual "fuente oficial" no identificada, Damasco emitió ayer un comunicado para negar "categóricamente" las informaciones exhibidas por Estados Unidos, que aseguran que Siria pretende desarrollar un programa nuclear con fines militares con la ayuda de Corea del Norte.
Siria acusa a Estados Unidos de lanzar "una campaña de difamación destinada principalmente a engañar al Congreso y la opinión pública internacional... para justificar el ataque israelí a Siria en septiembre del año pasado, en cuya ejecución este gobierno al parecer estuvo involucrado".
En una entrevista difundida el viernes, el propio presidente sirio Bashar Assad, llegó a mofarse de las informaciones, reiterando que lo destruido por los israelíes era "una posición militar siria en construcción, y no un reactor nuclear". En contraste, la consigna de silencio oficial impuesta por el Gobierno de Israel se mantenía ayer, con la advertencia de la oficina del Primer Ministro Olmert, de que no habrá comentarios.
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