La Carpa más soleada llegó a reunir cerca de 12.000 jóvenes en su interior

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Un momento del Concurso de grupos noveles celebrado por la tarde y que ganó Ukabildu. Uno de los momentos de más afluencia.

Uno de los encargados remueve una de las dos paellas valencianas. Está pensada para 4.000 personas. CALLEJA

El sol fue el gran protagonista de La Carpa de ayer, nada que ver con los nueve grados bajo cero que los jóvenes tuvieron que soportar en la edición de noviembre. El buen tiempo y la paella fueron las dos novedades principales de la Reapertura Paralela de la Universidad Pública de Navarra. Por lo demás, la misma cantidad enorme de alcohol, la misma música variada y las mismas ganas de juerga de los últimos años. Más de 12.000 personas acudieron a la Carpa instalada en el Sadarcillo.

Los más madrugadores, a eso de la ocho de la mañana, comenzaron la jornada con un campeonato de mus que a la una de la tarde, entre charanga y charanga todavía continuaba. El premio: consumiciones en algunas de las veinte barras. A esa hora el aparcamiento del Reyno de Navarra y las inmediaciones estaban llenas de cuadrillas que aprovechando el buen tiempo, habían optado por hacer botellón antes de entrar.

Pero como no todo iba a ser beber alcohol, el que eligió Red Bull se llevó premio y tuvo la oportunidad de montarse en el simulador de Fórmula uno que montaron en el escenario. Aquí no importaba aquello de Si bebes no conduzcas. De hecho, Nacho Irigoyen, una de las personas que tuvo oportunidad de probarlo, reconocía haberse puesto morado de "zumo de cebada". Disfrutó mucho sintiéndose como un piloto de carreras y eso que al entrar le hicieron quitarse los zapatos "porque un 45 de pie no cabe en cualquier lado", contaba entre risas.

El karaoke, que fue la novedad de la edición anterior, también tuvo mucho éxito ayer y decenas de jóvenes se agolparon en las escalera del escenario para participar. Las canciones elegidas fueron de lo más típicas: El tractor amarillo, Un beso y una flor y, por supuesto, El chiki chiki que animó a bailar a todos los que seguían el concurso desde abajo.

Bailando la canción del verano llegó la hora de comer. Dos paellas para 7.000 personas recién hechas aguardaban a los hambrientos visitantes que ya iban necesitando meter algo sólido en sus estómagos. La buena organización permitió que no se formara ninguna cola y a las cinco de la tarde todavía había gente repitiendo paella. Pedro Sánchez Zabal, uno de los repartidores, lamentaba no haber traído un tupper para llevársela a casa, aunque hubiera necesitado, más bien, un contenedor.

Los jóvenes bajaron la paella a ritmo de música discotequera y reguetón. Después, el Concurso de grupos noveles en el que Ukabildu consiguió el primer premio y con él la grabación de tres de sus canciones a cargo de la discográfica Fermin Music. Mea Culpa quedó segundo. Tras la actuación de TCH con su fusión electrónica, la madrugada trajo un poco más de fresco y la música de tres Dj. Así hasta las 6 de la mañana de hoy.