Víctor León viajaba en el autobús siniestrado el día 16 en Sunbilla. Se dirigía de Almería a Bera, en busca de trabajo. Aún sigue ingresado y dice que el accidente ha dejado sin sustento a su familia
EL domingo 13 de abril, Víctor Manuel León, ecuatoriano de 32 años, inició un viaje de más de mil kilómetros. Embarcó en un autobús en Almería, dispuesto a cruzar España en busca de un trabajo mejor, de una nueva vida en Bera. Apenas restaban veinte kilómetros para alcanzar su destino cuando un accidente interrumpió su ilusión en el km 49 de la N-121 A, en Sunbilla.
Víctor Manuel León fue uno de los peor parados entre los once pasajeros del autobús de línea que el pasado día 16 colisionó contra un camión en el cruce de Sunbilla. Entre otras lesiones sufrió rotura de pelvis, fue trasladado al Hospital Comarcal del Bidasoa en Irún, donde aún continúa ingresado. Los médicos dicen que deberá permanecer hospitalizado al menos tres meses y su mayor preocupación ahora es que su familia se ha quedado sin sustento. Su mujer y sus cuatro hijos, de entre 13 y 6 años, residen en Ecuador y viven del dinero que el padre les envía cada mes. "Entre 500 y 600 euros", concreta el herido.
Sin trabajo
Víctor Manuel León llegó a España en 2003, su situación es legal y cotiza a la Seguridad Social desde hace tres años. Ha trabajado en la construcción y en la agricultura. "Las obras han bajado mucho en el sur", señala. Recoger tomates fue su último empleo. Afirma que estaba contratado, pero que su jefe le dio de baja en la empresa cuando supo del accidente. Ahora, Víctor Manuel teme quedar sin subsidio alguno y no poder mantener a los suyos. Eso le duele más que los puntos. No hay calmantes que alivien su incertidumbre. Su única familia en España, dos cuñadas, está en Almería. No conoce a nadie en el norte. De todos modos, dice sentirse "súper contento" con el trato recibido tras el accidente. "En el hospital todo han sido parabienes", ratifica. "Una monjita" fue la primera visita que recibió. Llegaba con intención de ayudarle. Y lo ha hecho. Le puso en contacto con los servicios sociales de Irún y desde allí realizan distintas gestiones para poder poner en orden la maraña burocrática desencadenada tras el accidente. "Ellas me están ayudando mucho. Yo aquí, convaleciente y sin poder moverme poco podía hacer para arreglar los seguros y todo eso", dice, aún dolorido y sin apenas poder conciliar el sueño.
Víctor Manuel León ya ha podido ponerse en contacto con su familia en Ecuador. El martes habló con su mujer. "Ella quiere venir, yo le digo que estoy bien pero no se lo acaba de creer", apunta el marido, con la mirada fija en las faldas del monte Jaizkibel, que domina desde el ventanal de su habitación.
Nunca había estado en el norte, pero su intención era quedarse en Navarra. "Venía para esta comunidad, pero ahora no sé qué pasará, hasta que esté recuperado no puedo salir, no puedo trabajar y no puedo enviar dinero, eso es lo que ahora me molesta y no sé si se podrá solucionar", insiste.
A pesar de las heridas, Víctor Manuel León recuerda bien el accidente. Era casi su tercer día de viajes y transbordos. Estaba ya ansioso por llega a Bera, montado en el asiento cercano al pasillo. "Vi que aparecía el camión, el choque, caí al pasillo y perdí el conocimiento. Cuando desperté ye me iban a evacuar, me sacaron por la ventana y..., hasta hoy", relata. Es el único de los ocho heridos trasladados a Irún que permanece hospitalizado. "En principio me dieron por dado de alta, pero aquí seguimos", anota resignado.
En Pamplona está aún ingresado en la UCI del Hospital de Navarra Francisco Ariztia Damboriena, vecino de Amaiur, conductor del camión implicado en el siniestro.
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