"Me voy, pero me quedo con buen sabor de boca"

Patxi Rípodas se dirige a sus hombres en su último partido. ALBERTO GALDONA

"No me asusta el reto. Sólo hay que quitarse el barro de la mente porque tengo un equipo más que suficiente para salvar la categoría". Con esta contundente frase, Patxi Rípodas se presentaba en sociedad el pasado 20 de noviembre en la puesta de largo del técnico como entrenador de la Peña Sport. Hoy, apenas 155 días después, el pamplonés se ha convertido ya en un hombre sin equipo al haber llegado a un acuerdo con el club para rescindir su contrato.

Con el conjunto ya descendido matemáticamente, Rípodas repasó tras su último partido cómo han sido los meses en los que ha ocupado el banquillo tafallés.

Se despide del equipo de una forma amarga: la Peña Sport descendida y con una derrota...

Me despido de forma amarga pero me quedo con este vestuario. Hay un ambiente muy bueno, son chavales muy majos y cada uno tiene su nivel. Ha sido un año bonito en el que hemos podido competir con rivales de entidad y hemos jugado partidos buenos. Ha sido una experiencia muy bonita para aprender. Me quedo con buen sabor de boca.

¿Cómo han sido estos meses?

Al principio tuvimos mucha ilusión. Cogí al equipo estando a seis puntos de la salvación y ganamos el primer partido contra la Real Sociedad. Después fuimos a Irún y empatamos con el Real Unión. Parecía que todo iba bien. Pero nos hizo mucho daño el tercer partido en el que perdimos 0-2 con el Barakaldo y encima se lesionaron jugadores importantes como Azpilicueta. Ahí empezó a torcerse todo.

Las lesiones no les han dado tregua en toda la temporada.

Las lesiones, las sanciones, las expulsiones a porteros... ha sido un cúmulo de cosas que van pasando y que nos hacían mucho daño. Nosotros para competir necesitábamos estar al 100% y no con esos handicaps que no nos dejaban en igualdad de condiciones con el resto de equipos.

Pese a las derrotas, la afición no se volvió nunca en su contra.

El ambiente ha estado fenomenal y nos han dejado trabajar muy agusto. Sólo puedo tener buenas palabras para la gente de Tafalla.

¿Qué espina se le queda clavada?

Que lo hemos intenado todo hasta el último minuto y no hemos podido sacar al equipo hacia delante. Hemos hecho un trabajo fenomenal pero eso sólo no vale. Tienen que acompañar los resultados, y si eso no se traslada al partido de cada domingo no hacemos nada. Me quedo con el gusanillo de no haber salvado la categoría.

¿Qué le ha fallado a la Peña Sport?

Nos ha faltado un poco de poso y un poco más de entidad, que es lo que hace falta en una categoría con tanta entidad y tran profesionalizada como es la Segunda División B. Es bonito para aprender, pero si me vuelve a ocurrir una próxima vez, estaremos más preparados.

¿Le ha molestado que la directiva no le haya dejado terminar la temporada?

No, ya lo habíamos hablado y vimos que como no había opciones era mejor ir preparando la próxima temporada. Podía haber seguido hasta final de temporada, pero como ya salió en prensa antes de tiempo era mejor que el que vaya a coger las riendas empiece a preparar y hablar con la gente. Y así la afición tendrá también otro aliciente con Javi Lerga.

¿Ha pensado ya en su futuro?

No me preocupa. Estoy muy tranquilo, voy a seguir viendo partidos y esperando a que lleguen opciones. Si hay una oferta buena estaré encantado. Me gustaría seguir entrenando en 2ªB, no estoy para sucedáneos y me gusta ganar.

¿Cómo se despidió de los chavales?

No soy de despedidas. Les he dicho hasta siempre porque siempre puede haber una nueva oportunidad en la que nos juntemos.