Ochoa de Olza y Horia Colibasanu llegaron casi a 7.000 metros el pasado martes por la ruta abierta por Humar
La aclimatación y la colocación de los campos de altura y los tramos de altura ya están finalizados. Iñaki Ochoa de Olza y su grupo -compuesto por el rumano Horia Colibasanu, el canadiense Don Bowie y un grupo de escaladores rusos- ultiman ya los preparativos para intentar por primera vez la cumbre del Annapurna (8.091 metros) por su cara sur.
El navarro y Colibasanu alcanzaron el pasado martes una cota muy cercana a los 7.000 metros después de una intensa jornada en la que, en once horas de escalada, completaron casi mil metros de desnivel por la ruta abierta el pasado año por Tomasz Humar. "Estamos muy bien físicamente, muy ilusionados y con fuerza. Ese día hicimos prácticamente dos tercios de la ruta", aseguraba ayer el montañero pamplonés, muy ilusionado por lo que está viendo y las condiciones actuales de la montaña.
"Ahora estaremos entre cuatro y cinco días de descanso en el base para cargar bien las pilas. Es algo necesario. Y a partir de ese momento, en cuanto haya buen tiempo, podremos iniciar ya los intentos de alcanzar la cumbre", explicaba.
Por el momento, el grupo tiene montados ya dos campos de altura además del campo base y ha equipado con cuerdas fijas la parte más delicada, hasta el momento, del ascenso.
"La idea es que, ya cuando tiremos hacia arriba, llevar todo lo necesario a la espalda por si vemos necesario montar un par de campos más, posiblemente en la cota de 7.500 y de 7.950 metros", apuntaba Ochoa de Olza.
Precisamente y aunque siguen la vertiente cara sur de la montaña, a partir de los 7.500 metros el grupo saldrá a la arista este que es la que deberán seguir para hollar la cumbre.
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