Salvador González "Voro", que conoce perfectamente a la plantilla en sus últimos tres años como delegado del equipo, dirigió ayer su primera sesión de entrenamiento. El entrenamiento, cuyo comienzo estaba fijado a las 10.30 horas, se retrasó unos minutos por la reunión mantenida en el vestuario por Voro y el nuevo secretario técnico, Juan Sánchez, con la plantilla y el presidente del club, Agustín Morera, y el vicepresidente deportivo, Rafael Salom.
En el día de su estreno, junto a Voro estuvieron el preparador físico Miguel Villagrasa y el nuevo segundo entrenador, José Manuel Ochotorena, quien antes desempeñaba la función de preparador de porteros.
La puesta en escena de Voro como técnico de elite tiene lugar tras la revolución emprendida por Juan Bautista Soler, el máximo accionista que de un plumazo destituyó a Koeman, a sus ayudantes Bakero y Bruins Slot, al director deportivo Miguel Ángel Ruiz y al secretario técnico, Antonio Fernández, sustituido por Juan Sánchez.
La oportunidad le llega a Voro tras una dilatada experiencia como defensa del Tenerife, Valencia, con el que conoció el descenso, Deportivo y Logroñés, además de sus nueve partidos con la selección absoluta. Puede darse a conocer pero asume que, salvo milagro, sólo le han buscado como solución de emergencia y ya piensan para el futuro en el asturiano Marcelino, el "hombre milagro" en el Racing.
Para expresar la fuerza que tenía, Di Stéfano, uno de sus primeros entrenadores, afirmó con la agudeza que le caracteriza que Voro era magnífico, que desayunaba tornillos. Pues bien, Voro", el central que "desayunaba tornillos", entrenará al Valencia como solución de urgencias hasta el final de la presente temporada, con el objetivo de evitar el descenso del equipo a Segunda División.
El objetivo de Voro es que el equipo logre la permanencia en las cinco jornadas finales del campeonato, a las que el Valencia llega con tan sólo dos puntos de ventaja sobre las posiciones de descenso de categoría.
El ex futbolista nació en La Alcudia (Valencia) hace 44 años y militó en la primera plantilla del club de Mestalla durante ocho temporadas, hasta que en 1993 fichó por el Deportivo de La Coruña.
Voro se incorporó a las categorías inferiores del Valencia como futbolista desde muy joven y jugó, en calidad de cedido en el Tenerife, mientras cumplía el servicio militar en aquella isla.
© DIARIO DE NAVARRA. Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual