Los de Cleveland se impusieron 116-86 a los Wizards y Utah venció por 90-84 a los Rockets de Houston
No hubo ningún tipo de sobresalto en la jornada de la NBA y, como se esperaba, los Cavaliers de Cleveland y los Jazz de Utah lograron sendos triunfos que les pusieron con la ventaja de 2-0 en sus respectivas eliminatorias que se disputan al mejor de siete. Tal vez lo que no se esperaba en este tipo de competición es que un equipo como los Cavaliers lograse no sólo la victoria sino que lo hiciese con una ventaja de 30 puntos sobre un equipo que está en la llamada fase final de la Conferencia Este.
Mientras que tampoco se creía, especialmente por parte de los seguidores de los Rockets de Houston, que su jugador estrella Tracy McGrady volviese a fallar en el partido y los momentos decisivos.
Pero ambas cosas se dieron en la victoria de los Cavaliers por paliza de 116-86 a los Wizards de Washington y en la de los Jazz como visitantes por 90-84 frente a los Rockets.
La mediocridad sigue rampante dentro de la competición de la Conferencia Este y ni tan siquiera el haber llegado a la fase final ha cambiado el bajo nivel que se da entre equipos como los Wizards, que ofrecieron un pobre espectáculo deportivo.
La presencia del alero LeBron James y del pívot lituano Zydrunas Ilgauskas fue todo lo que necesitaron los Cavaliers para conseguir la victoria más amplia de su historia en la fase final y ponerse con la ventaja de 2-0 en la eliminatoria al mejor de siete.
Los jugadores de los Wizards, especialmente su estrella Gilbert Arenas, que se pasó todo el fin de semana diciendo que su equipo podría ganar a los Cavaliers, en el campo demostraron todo lo contrario.
James en su línea de jugador estrella y decisivo para los Cavaliers, sí respondió a su condición con 30 puntos, 12 asistencias y nueve rebotes y fue la clave principal en el triunfo de su equipo, que jugó el partido número 112 de la fase final.
Mientras que Ilgaukas lo apoyó con 16 tantos y nueve rebotes, el alero Wally Szczerbiak aportó 15 puntos y el base Daniel Gibson fue el mejor reserva después de conseguir 13 anotaciones, que dejaron a los Cavaliers con un 51 por ciento de acierto en los tiros de campo y el 52 (10-19) de triples.
Por lo visto en el campo durante los dos primeros partidos de la eliminatoria, el comentario de Arenas de que los Cavaliers no iban a dejarlos fuera de la competición por tercer año consecutivo en la fase final, no tiene ninguna validez ni argumentos.
Lo que significa que cuando el próximo jueves lleguen a su campo del Verizon Center será mejor que el entrenador Eddie Jordan presente otro esquema de juego para de verdad demostrar que pueden cuando menos ganar a los Cavaliers algún partido, que sería el tercero de la eliminatoria.
También de momento, el escolta DeShawn Stevenson, quien dijo que James estaba "sobrevalorado", tiene que comerse sus palabras porque la estrella de los Cavaliers ha demostrado que cuando menos es el líder indiscutible del equipo y con su aportación les hace ganar los partidos.
Cosa que no hicieron los Wizards con la producción de sus jugadores claves del alero Antawn Jamison y Arenas, que anotaron nueve y siete puntos, respectivamente.
La competición en el Toyota Center de Houston puede haber concluido por la presente temporada después de que los Jazz impusieron su condición de mejor equipo que el local de los Rockets para ponerse con la ventaja de 2-0 en la primera eliminatoria de la Conferencia Oeste.
El tercer partido se jugará el próximo jueves en el Energy Solutions Arena de Salt Lake City y los Jazz buscaran barrer la eliminatoria que se disputa al mejor de siete, después que en su campo durante la temporada regular tuvieron marca de 37-4, la mejor de la liga.
Esta vez, la figuras de los Jazz fueron el base Deron Williams, que aportó 22 puntos con cinco asistencias, mientras que el pívot turco Mehmet Okur logró un doble-doble al encestar 16 tantos, capturar 16 rebotes, repartir tres asistencias, recuperó un balón y puso un tapón.
El alero Carlos Boozer también aportó 13 puntos con siete rebotes, mientras que el escolta Ronnie Brewer llegó a los 10 tantos para ser los cuatro jugadores que anotaron doble dígitos y dejar a los Jazz con 44,2 de acierto en los tiros de campo y el 41,2 (7-17) en los triples.
Los Rockets volvieron a sentir de nuevo las ausencias de los titulares, el pívot chino Yao Ming y del base Rafer Alston, ambos lesionados, mientras que el escolta Tracy McGrady jugó bien hasta que faltaban seis minutos para concluir el tercer periodo cuando su equipo logró empatar a 57-57.
McGrady, siete veces All-Star, hasta ese momento había logrado 22 puntos, nueve rebotes y ocho asistencias, pero llegó al final del partido con sólo un tanto más, falló los cuatro triples que intento y se quedó con 5 de 9 desde la línea de personal.
El jugador estrella de los Rockets, que nunca ha logrado superar una primera eliminatoria de la fase final, concluyó el partido como líder del equipo con 23 puntos, 13 rebotes y nueve asistencias, pero volvió a fallar en los momentos decisivos y cuando más lo necesitó el equipo.
El veterano base Bobby Jackson, que salió como titular en el puesto de Alston, aportó 18 puntos, aunque falló 10 de 17 tiros de campo y anotó 2 de 6 de triples.
El alero novato argentino Luis Scola jugó 44 puntos para anotar 14 puntos, pero sólo 4 de 11 tiros de campo y 6 de 10 desde la línea de personal.
Scola capturó cinco rebotes y repartió una asistencia antes de ser eliminado por seis faltas personales y los Rockets se quedaron con un 41,6 por ciento de acierto en los tiros de campo, el 21,1 (4-19) en triples y 61,5 (16-26) desde la línea de personal, demasiado poco para superar a un rival de la clase de los Jazz.
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